• Con propóleo, jalea real, polen y cera ha desarrollado 42 productos para tratar 6 enfermedades

 

Guadalajara, Jalisco. 14 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UDG), se investiga el efecto benéfico del veneno de abeja o apitoxina en el sistema inmunológico de personas con VIH/sida.

Además de la apitoxina, el maestro Sergio Álvarez Barajas, jefe del Laboratorio de Biología Celular y Molecular del CUCBA, realiza estudios con cuatro metabolitos de la miel: propóleo, jalea real, polen y cera. A partir de la mezcla entre ellos, el académico ha desarrollado 42 productos para el tratamiento de más de seis padecimientos.

El polen, por ejemplo, es un desinflamatorio, mientras que la cera tiene efectos cicatrizantes, y el propóleo se utiliza en brebajes contra enfermedades respiratorias. Según la misma fuente, estos metabolitos potencian sus propiedades al mezclarse entre sí.

Respecto al programa de tratamiento de personas con VIH y sida, el investigador informó en entrevista, que trabaja con un grupo de 28 personas infectadas que, por voluntad propia, cooperan con las investigaciones científicas.

“De las personas con quienes trabajamos, tenemos la copia del documento que avala que son VIH positivo y tenemos los resultados de sus primeros análisis clínicos con los niveles de CD4 y CD8. Entonces los revisamos, hacemos prueba de tolerancia al veneno, y se desarrolla una solución con cierta concentración de veneno, de la cual el paciente tomará 15 gotas al día, cinco antes de cada alimento”, reveló Álvarez Barajas.

“Cuando te pica un alacrán, el cuerpo guarda cierta memoria del veneno de este animal, de tal suerte que si el mismo tipo de alacrán te llega a picar una segunda vez, la reacción que se genera en el cuerpo es mucho menor que en la primera ocasión, y si esto sucede una tercera vez, el piquete de alacrán prácticamente no te hace nada. Con la abeja no pasa esto. El cuerpo no guarda memoria de este veneno, por lo que cada piquete produce la misma reacción”, ejemplificó el también maestro en ciencias de la salud ambiental.

Pese a las bondades de los metabolitos señaladas por el investigador, lamentó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) prohíba su uso en medicamentos.