• Por Salvador Y. Maldonado    

LA HUERTA, JALISCO. 11 de octubre de 2017.-  La campaña contra la erradicación de la brucelosis y tuberculosis del ganado bovino en 31 municipios de la Sierra Occidental, La Costa y la Sierra de Amula en territorio jalisciense avanza en su propósito de detección de los animales positivos con el fin de hacer más rentable la actividad productiva de los ganaderos, tanto en el mercado nacional, como en la exportación y para prevenir problemas de salud pública en el consumo de carne y leche y sus  derivados.

Así lo expresó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Héctor Padilla Gutiérrez, quien presidió una reunión de evaluación en la que se informó que esta campaña ya tiene resultados muy concretos de sus avances, como la finalización del barrido sanitario en 16 municipios, lo que supone 60 por ciento en un avance global.

El funcionario estatal resaltó que ahora la campaña ha entrado en una fase de mucha exigencia para hacer cumplir la normatividad de la salud animal ante la minoría de ganaderos que no ha acatado las disposiciones de este ejercicio, “si por las buenas no se puede, tenemos que utilizar la fuerza pública, esa es la realidad y lo vamos a hacer. Pero esto es de entendimiento. Hay situaciones difíciles. Tenemos que buscarle el lado bueno a ver si lo encontramos. Y si no lo encontramos, hay que entrarle. Hay que registrar caso por caso, donde tengamos un residuo (problema) de ese tipo. Esto debemos llevarlo a una reunión (de evaluación) municipio por municipio con una brigada” de seguimiento a los problemas no resueltos.

Padilla Gutiérrez afirmó que recurrir a la fuerza pública será una medida extrema, dado que antes se dará prioridad al diálogo con las organizaciones ganaderas, las autoridades municipales y los productores que al momento no han aceptado la aplicación de las pruebas sanitarias en ganado y la puesta de aretes de identificación de sus animales.

El responsable de la SEDER expresó también que otra medida de presión para los productores que se opongan al barrido y al sacrificio de los animales positivos, será la aplicación de cuarentenas a las unidades de producción (ranchos, establos y engordas), lo que impedirá que se comercialicen animales de los ganaderos opositores.

Padilla Gutiérrez enfatizó que la salud de los consumidores y el beneficio de los ganaderos que sí han cooperado para mejorar el estatus sanitario de sus regiones, justifican plenamente las medidas coercitivas pasa sacar adelante esta campaña que finalizará durante el próximo año 2018.

Un ejemplo donde se aplicarán cuarentenas será el municipio de Autlán y otros municipios ya identificados.

El responsable de la SEDER comunicó también que otras medidas complementarias de esta campaña contra la brucelosis y tuberculosis bovinas, será la supervisión permanente de los rastros municipales para en éstos no se descuiden las buenas prácticas en el sacrificio e higiene; y la construcción que se tiene en marcha de dos centros de matanza Tipo Inspección Federal (TIF): uno en Unión de Tula y otro en Tomatlán, éste en una etapa de ampliación.

EL DATO

Esta campaña supone un universo de 750 mil animales bovinos en 31 municipios.

El valor del ganado de zonas libres de patologías bovinas duplica su valor comercial.

Este año se ejercen 28 millones de pesos en esta campaña zoosanitaria, coordinada por el SENASICA.

La ganadería de las regiones de esta campaña aporta anualmente 350 mil becerros al mercado ganadero regional.

Municipios finalizados en 2016: Mascota, San Sebastián del Oeste, Mixtlán, Atenguillo, Talpa, Atengo, Puerto Vallarta, Cuautla, Cabo Corrientes, Guachinango y Ayutla. En 2017 se finalizaron Villa de Purificación, El Grullo, Tenamaxtlán, Tuxcuesco y Autlán.