• Alumna universitaria mexicana crea una rutina eficaz para promover la realización de ejercicios.
  • Realizar 5 minutos de entrenamiento intenso diario tiene el mismo efecto que correr 20 minutos al día.
  • México ocupa el segundo lugar mundial en obesidad de adultos y el primero en obesidad infantil.

Con la finalidad de dar opciones a personas sedentarias para hacer ejercicios, la alumna Laura Méndez Magdaleno, realizó una investigación acerca del tiempo mínimo que se requiere para tener una buena salud cardiopulmonar. La propuesta de la estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) es que realizar cinco minutos de entrenamiento intenso diarios tiene el mismo efecto que correr 20 minutos al día.

Laura Méndez Magdaleno alumna de la Facultad de Ciencias de la UASLP

Laura Méndez Magdaleno alumna de la Facultad de Ciencias de la UASLP

Méndez Magdaleno comentó en entrevista: “El objetivo de este estudio es dar a la gente sedentaria una nueva opción de hacer ejercicios, y es que de acuerdo con las estadísticas, México ocupa el segundo sitio mundial en obesidad, donde el principal pretexto es la falta de tiempo, así tienes una opción de hacerlo en tu casa, solo cinco minutos diarios y te da el mismo beneficio cardiovascular que correr 20 minutos”.

La doctora Guadalupe Dorantes Méndez, asesora del proyecto, comentó en entrevista: “La idea de evaluar entrenamiento físico en personas principalmente sedentarias fue un poquito ver si es bueno hacer ejercicio con una intensidad más grande durante poco tiempo; entonces propusimos protocolos de diferentes intensidades de ejercicio calculando varios índices”.

El proceso se basó en recopilar información de sujetos que realizaban 20 minutos diarios de trote contra el comportamiento de sujetos sedentarios que solo hacían cinco minutos de ejercicio intenso al día, ambos frente a una prueba estándar. La prueba estándar consistía en que los sujetos de prueba deberían subir y bajar un escalón de 50 cm durante cinco minutos, una vez a la semana. Se contó con la participación de ocho sujetos divididos en dos grupos sometidos a entrenamientos de intensidad alta y moderada.

Para la recopilación de datos se emplearon electrodos como sensores en torso y mano, y apoyados del fotopletismógrafo se obtuvo información que analizó la autora del proyecto. “Esto permitió observar que con el paso de las semanas eran visibles las mejorías en cuanto a la condición física de los sujetos de control”, comentó la autora del trabajo. Con la información obtenida se analizaron índices de variabilidad de la frecuencia cardiaca y el tiempo transitorio del pulso provocado por los ejercicios.

Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas entre los dos tipos de entrenamiento. Sin embargo, se observó una tendencia de aumento en la activación parasimpática después de las cinco semanas de entrenamiento, lo que sugiere que los dos tipos de ejercicios benefician la condición cardiovascular.

Como siguiente paso, se busca ampliar el grupo de estudio. Este trabajo de investigación fue ganador en el concurso de proyectos del 38o Congreso Nacional de Ingeniería Biomédica