• Crearon el nuevo Monitor de Sequía Multivariado en México (MOSEMM)

Ciudad de México. 23 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) crearon el nuevo Monitor de Sequía Multivariado en México (Mosemm) con la intención de tener un registro objetivo de la intensidad y magnitud de los eventos de sequía en el país.

Este sistema se encarga de producir mapas que identifican la evolución espacio-temporal de la severidad y magnitud del fenómeno a nivel nacional considerando diferentes escalas temporales.

Además son utilizados diversos índices de variables ambientales que se obtienen a través del sistema de asimilación de datos que tiene la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

Con la presentación de este proyecto, el doctor Adrián Pedrozo Acuña, coordinador de Hidráulica del Instituto de Ingeniería de la UNAM, y Víctor Alcocer Yamanaka, subdirector general técnico de la Conagua, explicaron la importancia de este nuevo monitor en la toma de decisiones de parte de las autoridades competentes.

La iniciativa tiene aproximadamente un año y medio de gestación y consiste en pasar el conocimiento científico a la toma adecuada de decisiones en territorio mexicano, a través de la colaboración de la Subdirección General Técnica de la Conagua y la Coordinación de Hidráulica del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

De acuerdo con Adrián Pedrozo, la sequía es un fenómeno muy complicado de observar, pues se manifiesta en las diferentes etapas del ciclo hidrológico, desde la cantidad de lluvia que cae de la atmósfera, pasando por los ríos y la humedad del suelo.

Es así como esta herramienta permite ver mes con mes las condiciones de déficit, sequías o excesos de humedad en el país en dos formatos: uno es a través de mapas de todo el territorio nacional y otro que son gráficas de series de tiempo, con eso se evalúan tanto intensidad como magnitud, así como porcentaje del área afectada por algún grado de sequía.

“Actualmente está en funcionamiento el sistema generado con el Monitor de Sequía de América del Norte (NADM, por sus siglas en inglés), es el resultado de una cooperación trilateral entre Estados Unidos, Canadá y México, el cual sigue vigente y se puede ver a través de la página de la Conagua y del Servicio Meteorológico Nacional (SMN)”, explicó Pedrozo Acuña.

El Monitor de Sequía en México (MSM), que es el sistema que se utiliza actualmente en el país, obtiene e interpreta diversos índices o indicadores de sequía a través de la cuantificación de las condiciones de déficit o exceso de precipitación y, comparado con el nuevo monitor multivariado, este considera también la humedad del suelo y el escurrimiento, por lo que complementa el estudio del fenómeno.

“Considerar esa tríada brinda una mayor certidumbre a la definición de una sequía”, explicó el coordinador de Hidráulica.

Tecnología utilizada

“Desde el punto de vista de la investigación, hemos estado trabajando muy de cerca con el uso de nuevas herramientas de monitoreo y sobre todo el uso de productos abiertos y disponibles”, mencionó Víctor Alcocer.

Para este nuevo monitor, que opera desde el servidor de la Conagua, se usa una metodología que se originó en el año 2014 en la Universidad de California por un investigador que se ha dedicado al tema de sequía a través de índices multivariados y trata de evaluar la amenaza o peligro, que es un componente del posible daño o desastre.

El Mosemm utiliza un conjunto de datos provenientes del sistema Modern-Era Retrospective analysis for Research and Applications en su segunda versión (MERRA-2), particularmente las variables de precipitación, humedad del suelo y escurrimiento que salen de un modelo de superficie terrestre que está disponible desde 1980 hasta ahora llamado GEOS-5 de la NASA.

La publicación del conjunto de datos se organiza mensualmente durante la tercera semana de cada mes y puede consultarse a través del sitio web del Goddard Earth Sciences Data and Information Services Center.

Adrián Pedrozo mencionó que este producto que generó la NASA es un producto que tiene treinta años de datos y es un modelo global de lluvias, infiltración y escurrimiento hidrológico que reproduce las condiciones históricas que están validadas a nivel global.

El monitor tiene una resolución temporal de un mes y tiende a actualizarse de acuerdo con las publicaciones de datos de la NASA, ya que estos son los insumos para generar los mapas.

Además de considerar la cuantificación de las condiciones de déficit o exceso de precipitación, la humedad del suelo y el escurrimiento, esta herramienta también es capaz de ver la magnitud de la sequía, verifica la persistencia temporal del evento, detecta los excesos de humedad y evalúa la vulnerabilidad de las zonas afectadas para ayudar a la población ante la presencia del fenómeno y así mitigar daños.

“Con la nueva incorporación de la persistencia de la sequía, se va apreciando con precisión el grado de déficit de humedad que tiene cada lugar. Esas letras tienen información más detallada y permite la toma asertiva de decisiones”, comentó el directivo de la Conagua.

El apoyo de las dependencias para decisiones asertivas

La Conagua tiene en todo el país una red de cuatro mil estaciones de lluvia aproximadamente, de las cuales alrededor de trescientas están destinadas a medir la lluvia directa y enviar registros automáticos cada diez minutos; cerca de seiscientas estaciones más dan reportes cada 24 horas, y otras tres mil estaciones donde la comisión contrata y capacita personal que vive en zonas de difícil acceso para que manden a la institución lecturas diarias de los registros.

“Para medir la sequía no solo se necesitan las estaciones sino tener un registro histórico lo suficientemente largo, un aproximado de veinte o treinta años de datos continuos para poder definir una condición normal”, especificó Adrián Pedrozo.

Los especialistas destacaron que considerar el binomio de una autoridad y una entidad académica es muy importante porque a partir de este tipo de iniciativas, que en este caso la Conagua está apoyando, se pueden en un momento dado tomar decisiones técnicamente bien fundamentadas y precisas.

Al interior de la Conagua se creó la Comisión Intersecretarial para la Atención de Sequías e Inundaciones, creada en 2013 por el presidente de la república, donde participan cerca de 14 dependencias, las cuales ya comenzarán a tomar decisiones con base en los datos obtenidos por este nuevo monitor creado por el Instituto de Ingeniería y la Conagua.

Tales decisiones, según Víctor Alcocer, estarían siempre en beneficio de la población y se pondría especial atención a los sectores dependientes de las condiciones de la tierra, como el sector agrícola y ganadero.

“Esta clase de herramientas permitirá a las otras dependencias destinar recursos en un momento dado en lugares donde hay mayor número de variables para tomar las decisiones correctas”, explicó.

Los especialistas consideraron que se trata de una herramienta que puede ser muy útil y que, si bien ya se encuentra disponible, se seguirá perfeccionando.