• Tiene 35 años y estudio ingeniería en electrónica y telecomunicaciones en el ITESM Ciudad de México.
  • Cuenta con una maestría en física y estudia el doctorado en física en la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA) con una beca del CONACYT

Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Eran las 9:40 de la mañana del 14 de septiembre de 2015, todo parecía normal en el segundo día de operación de la nueva fase del Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO, por sus siglas en inglés), narra Guillermo Adrián Valdés Sánchez, el científico mexicano que participa en dicho proyecto.

Y es que la comprobación de la existencia de las ondas gravitacionales se había buscado desde hace 100 años, luego de que Albert Einstein propusiera en la teoría de la relatividad general que la fuerza de gravedad es el resultado de la curvatura del espacio-tiempo.

El mexicano que actualmente trabaja en el Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales, de la Universidad de Texas, explica que LIGO utiliza cientos de sensores, micrófonos, sismómetros, magnetómetros y detectores de rayos cósmicos, entre otros, que monitorean diversos fenómenos naturales entre ellos la onda gravitacional.

Detalla que LIGO consiste en dos detectores, uno está ubicado en el estado de Louisiana y otro en Washington, ambos en Estados Unidos, existe entre ellos una separación de alrededor tres mil kilómetros. Por lo tanto, cuando ambos detectores observan la misma forma de onda al mismo tiempo, la posibilidad de que esto que se observaba por primera vez fuera una onda gravitacional era gigantesca.

El descubrimiento que revolucionará el mundo

Cómo no reír, aplaudir, brincar y llorar de felicidad si este descubrimiento hecho por LIGO abre una ventana nueva en la observación y entendimiento del universo.

La detección de esta onda gravitacional —producida por la colisión de dos hoyos negros, con masas de aproximadamente 30 veces la masa del sol cada uno— comprueba la existencia de estos eventos en el universo, explica.

¿Quién es este mexicano?

Pero ¿quién es este investigador que ha puesto en alto el nombre de México? Guillermo Adrián Valdés Sánchez tiene solo 35 años de edad y es oriundo de la Ciudad de México.

Recuerda que desde que era muy pequeño le gustaba dibujar y diseñar; cuando tenía alrededor de cinco años de edad ganó un concurso de dibujo del periódico Novedades (llamado Así Pintan los Niños).

Desde que iba en la primaria el destino le indicaba que se tenía que dedicar a algo de física o matemáticas, pues justo en estas materias era en las que obtenía mejores calificaciones.

Guillermo Valdés estudió ingeniería electrónica en el ITESM Ciudad de México.

Guillermo Valdés en las instalaciones del LIGO.

“En la escuela siempre me gustaron las matemáticas y se me facilitaba la física. Siempre mostré interés por descubrir la razón de las cosas. Eso me motivó a estudiar ingeniería”, indica.

En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Ciudad de México, cursó la carrera de ingeniería en electrónica y comunicaciones y obtuvo un reconocimiento por el proyecto de ingeniería Cursor de computadora controlado por movimiento ocular.

Después, con una beca otorgada por el Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales, realizó su maestría en física en la Universidad de Texas, en Brownsville (UTB).

Durante la maestría realizó su prácticas profesionales en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, de la NASA, en Maryland, y fue parte fundamental en la construcción del Nompuewenu Observatory, el primer observatorio del sur de Texas.

“Ya inscrito en la maestría, conocí al que era el director del Departamento de Física, el doctor Mario Díaz. Él me convenció de que la física me llevaría a donde yo quisiera. Lo primero que hizo fue darme el libro Interferometric Gravitational Wave Detectors, escrito por el doctor Peter Saulson. Cuando lo abrí no entendí nada. Nunca me imaginé que años más tarde, Peter Saulson me pediría ayuda para completar un análisis de los datos de LIGO”.

Actualmente, con una beca otorgada por el Conacyt, Guillermo Valdés estudia el doctorado en física en la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA) y, por su trabajo y talento, ha sido reconocido por su universidad y ha recibido el título de LIGO Scientific Collaboration (LSC) por dos periodos seguidos.