• Tauromaquia y turismo, binomio exitoso
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Tlaxcala, Tlax. 27 de  El Estado de Tlaxcala tiene un patrimonio  cultural sui generis: la crianza del toro de lidia y en torno a esta especie bovina se ha desarrollado una cadena productiva que incluye una actividad ganadera pujante, junto con la promoción  de la tauromaquia y una industria turística que le ha apostado  a las haciendas rurales como un polo de captación permanente de visitantes.

Así sintetizó la importancia de la tauromaquia y sus actividades colaterales, el titular del lnstituto Tlaxcalteca de  Desarrollo Taurino (ITDT), Luis Mariano Andalco López, quien puntualizó  que este organismo tiene como objetivo clave facilitar la interacción permanente entre todos los actores participantes en la tauromaquia, desde los criadores de ganado, los toreros, los empresarios y trabajadores  de las plazas de toros,   hasta los artesanos, prestadores de servicios y los dueños de sitios de hospedaje.

De antemano, consideró que  “Tlaxcala es el Estado con mayor cultura taurina del país”, lo que se muestra con su campo donde hay 36 ganaderías especializadas en animales de lidia (integradas en el gremio nacional), algunas con gran prestigio por la estampa y bravura de sus bureles, como Piedras Negras, De Haro, Coaxamaluca y Tenexac, por citar algunas que han conservado la línea genética del toro mexicano; y otras que han recurrido en años recientes a la genética española como Rancho Seco, La Joya y Tenopala .

Andalco López hizo notar  otro dato clave para fortalecer el toreo es la formación de nuevos cuadros en las escuelas taurinas y la capacitació constante de los jueces para brindar en todo lo posible la certidumbre de su labor en el espectáculo.

Puso de relieve que  el prestigio del ganado tlaxcalteca es reconocido en todo el país para su inclusión en los encierros de las ferias taurinas.  Al respecto citó  que la gran tradición de sus ganaderías y de sus catorce plazas de toros establecidas y el arraigo de la tauromaquia entre la población, han sido  factores determinantes para que el Congreso del Estado, nombrara al toreo como un Patrimonio Cultural.

Como indicador ilustrativo de la derrama económica que dejan las corridas de toros, refirió que en el coso del Ranchero Aguilar se generan de 120 a 300 empleos por evento.  Abundó que esto hay que referirlo a que en la entidad hay catorce plazas de toreos establecidas.

Resaltó  que tanto el toreo, como las fiestas de carnaval, son los festejos que más convocatoria turística tiene Tlaxcala, con la gran ventaja de que el toreo prácticamente se practica toro el año, a diferencia de una semana de  duración que supone la fiesta previa al inicio de la cuaresma.

Como los toros deben siempre ser muestra de un símbolo del campo bravo tlaxcalteca, el entrevistado adujo  que hay plena conciencia de parte de sus criadores de se conserve la calidad genética que los exhiba con un gran trapío (un fenotipo atrayente) y con la suficiente bravura. Dijo que los ejemplos están a la vista en diversas ganaderías.

Por cierto,  un toro tlaxcalteca de la ganadería Cuatro Caminos,  de nombre  Pajarito, se hizo famoso cuando  que se brincara las gradas de la plaza México en una memorable corrida en enero de 2006.

La población de Huamantla supone la sede de una especial tradición taurina: la suelta de los toros por las calles durante los festejos de la Virgen de la Caridad, un suceso peculiar que recrea la llamada pamplonada de las festividades de los San Fermines en la ciudad española de Pamplona.

Las  haciendas pulqueras

Otro atractivo en el campo tlaxcalteca, son las llamadas haciendas pulqueras en las que se ha mantenido viva la tradicional ancestral de la elaboración de pulque de varias especie de magueyes, una bebida de hondas raíces en las culturas indígenas del altiplano y del occidente de México.

Al visitar estas haciendas se  tiene la oportunidad de degustar diversos platillos ligados a la gastronomía regional, como los mixiotes (guisos de carne elaborado en  las cutículas de los magueyes) y la tradicional barbacoa, además de diversos platillos donde el pulque es un elemento destacado, como la pechuga al pulque, además de  saborear otros alimentos de raíces indígenas, como huitlacoches, escamoles (huevas de hormigas) y gusano de maguey.

Algunas haciendas, tanto pulqueras como de las taurinas, han sido solicitadas para la filmación de películas. A modo de ejemplo, está la de Soltepec, donde se realizara la cinta La Escondida protagonizada por la diva María Félix y  Pedro Armendáriz padre.  Entre otras haciendas pulqueras que están abiertas figuran las de Tepetzala y Tenexac.

Viene al caso señalar que algunas haciendas taurinas también tienen plantaciones magueyeras (sobre todo de las especies Salmiana y Atrovirens), por lo que ahí se pueden apreciar tanto  lo relacionado con la tauromaquia, como la cultura pulquera.

Una mención especial merece la capital de Tlaxcala por la riqueza arquitectónica de su centro histórico que ha sido declarado Patrimonio de la Nación.

También debe destacarse al municipio de Nanacamilpa, donde además de actividad taurina, se tiene el peculiar atractivo de un bosque donde se pueden apreciar las luciérnagas en tiempo de lluvias durante las noches de verano.

EL DATO

  • En total en Tlaxcala hay 70 haciendas, entre las que figuran las taurinas y las pulqueras.
  • Se dedican 25 mil hectáreas a la crianza del toro bravo, un relevante si se considera que Tlaxcala es la entidad con el menor territorio como Estado.
  • Varios municipios cuentan con museos taurinos.
  • Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino.