• Las retinas de los diabéticos son más sensibles, incluso en condiciones normales de iluminación.

Culiacán, Sinaloa. 26 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Las personas con diabetes tienen mayores posibilidades de sufrir afectaciones de la visión al exponerse a la luz, incluso en condiciones normales de iluminación, debido a que sus retinas son más sensibles.

La anterior es la conclusión de un estudio realizado por un grupo de investigadores sinaloenses, integrado por el doctor Emiliano Terán Bobadilla, de la Facultad de Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y Efraín Romo García, del Departamento de Oftalmología del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (Cidocs), de la UAS; en conjunto con expertos del Colegio de Optometría de Chicago y de la Universidad Técnica de Munich. La investigación se basa en modelos físicos que se implementan para entender cómo la luz interacciona con el ojo humano.

“Nuestro trabajo tiene que ver con cómo la retina absorbe la luz del ambiente o de un objeto exterior. Encontramos que hay situaciones en las que la absorción de la luz, aunque sea en condiciones normales de iluminación, puede tener una consecuencia grave en la salud visual, es decir, si estás expuesto a diabetes y tienes una retinopatía diabética, tu retina es más sensible a la luz, eso es lo que pudimos comprobar con nuestro modelo físico”, explicó Terán Bobadilla.

Añadió que cuando la retina tiene una patología como retinopatía diabética, es mucho más sensible a la luz. Lo que puede tener consecuencias graves, sumadas a otras cuestiones fisiológicas.

Los expertos presentaron los avances de su investigación en el reciente Congreso ARVO (siglas en inglés de Association for Research in Vision and Ophthalmology), celebrado en la ciudad de Baltimore, en Maryland, Estados Unidos; encuentro anual de la Asociación para la Investigación en Ciencias de la Visión y Oftalmología, en el que participan investigadores de todo el mundo, con enfoques en aspectos clínicos, de ciencia básica, así como modelos matemáticos y físicos.

La epidemia de diabetes en México

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, 9.2 por ciento de los adultos en México, poco más de siete millones de mexicanos, padecía diabetes. Cada vez más niños, entre nueve y 14 años de edad, presentan diabetes tipo 2. De ahí el interés del Departamento de Oftalmología del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud, la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y la Escuela de Optometría de la UAS, de evaluar el impacto de esa enfermedad.

“La física, desde mi punto de vista, tiene que tener un impacto en la sociedad. Si bien la física nos ayuda a explicar fenómenos a nivel cosmológico o nanométrico, también debe abordar problemas sociales. La física tiene que tener el mayor impacto posible en la sociedad. Pretendemos entender mejor cómo podemos ayudar directamente a los sinaloenses, a los mexicanos, a sortear problemas visuales”, comentó.

Para el estudio, desarrollaron un modelo físico-teórico que permite evaluar —a través del método Montecarlo— la absorción de luz desde el fondo del ojo, que comprende la retina neuronal, el epitelio pigmentario retinal, la coroides y la esclerótica.

“Este modelo nos permite calcular teóricamente cuánta luz absorbe esa región del ojo. Los modelos físicos permiten predecir situaciones. El siguiente paso en la investigación es realizar un estudio clínico con base en los resultados del modelo físico”, anunció.

Indicó que la enfermedad se presenta cuando el paciente tiene diabetes. Explicó que debido a los incrementos en los niveles de azúcar se genera un cambio en la fisiología del fondo del ojo, lo que aumenta el espesor de la retina, en particular de la retina neuronal.

“Hay un incremento, se vuelve más gruesa. Este engrosamiento es el que pudimos relacionar con el aumento de la absorción. Esto, en situaciones extremas, produce un edema macular, que es un desprendimiento de la retina del fondo del ojo”.

Los expertos evalúan cambios a nivel físico, es decir, la interacción de la luz con el tejido con el modelo físico para entender cómo la luz interactúa con el tejido y qué interacciones puede tener. Un aumento en la absorción implica que exista demasiada luz y que el sistema pueda llegar a tener efectos dañinos.

“Esto es como cuando las personas se exponen a los rayos solares sin un bloqueador solar y puede haber problemas a nivel microscópico. La absorción de la luz ultravioleta (UV) produce radicales libres que causan daño en el tejido. Aunque llega poca luz UV a la retina, aun así la luz ambiente puede tener impactos, esto, en referencia a un estudio reciente en el que evaluaron la absorción que hay en adultos, comparada con la absorción de luz que hay en infantes”, dijo.

Terán Bobadilla explicó que el método Montecarlo es muy poco utilizado para este tipo de sistemas, por lo que representa una innovación de México con ese modelo para el estudio del ojo.