• Por la nubosidad que ya existe al norte del Pacífico oriental, en pocos días podría presentarse la primera tormenta tropical de la temporada

Ensenada, Baja California, México, 13 de mayo de 2016. Este domingo 15 de mayo iniciará el monitoreo de la temporada de ciclones tropicales 2016 en el océano Pacífico oriental. Coincidentemente, y considerando que comenzó el desarrollo de varios grupos organizados de nubosidad justo al norte del ecuador, en el océano Pacífico, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) anunció que en pocos días más se puede presentar la primera tormenta tropical de la temporada 2016.

De acuerdo con la información proporcionada por el Dr. Luis Manuel Farfán Molina, investigador de la Unidad La Paz (ULP) del CICESE, la primera tormenta de cada temporada se forma normalmente entre los meses de mayo y junio, “aunque casi la mitad de los primeros ciclones se han presentado en el periodo que va del 20 al 31 de mayo”. Por ello se determinó que fuera el 15 de mayo de cada año la fecha “oficial” que marca el inicio de la temporada de ciclones en la región oriental del Pacífico.

El año pasado, agregó, el proceso de formación del primer ciclón tropical de la temporada (Andrés) ocurrió el 28 de mayo, mientras su centro estaba a 1,300 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, Baja California Sur.

Al momento que se forme, la primera tormenta tropical de la temporada 2016 se llamará Agatha. Las siguientes serán Blas, Celia, Darby, Estelle, Frank, Georgette, Howard, etc. El nombre Andres (el primero de la temporada 2015) se volverá a utilizar hasta el año 2021 al iniciar el siguiente ciclo de 6 años respecto a la lista de nombres disponibles.

En esta ocasión, varios elementos ambientales, como ajustes en la configuración de la atmósfera y las características térmicas del océano en esa región, han favorecido la formación de nubosidad en la llamada zona de convergencia intertropical (ZCIT), localizada entre los 10 y 15 grados de latitud norte, a varios cientos de kilómetros al sur de las costas de México.

Explicó que la actividad de estos grupos de nubosidad continúa normalmente durante el verano y parte del otoño con tormentas individuales que se mueven de este a oeste. “Eventualmente, se pueden formar circulaciones que se logran intensificar y alcanzar la estructura de un ciclón tropical maduro. Primero, como tormenta tropical con vientos máximos en el rango de 63 a 118 km/h y, en ciertos casos, continúan como huracán en alguna de las 5 categorías que se utilizan al tener viento mayor a 119 km/h. Por lo general, el desarrollo de un ciclón tropical sigue un desplazamiento de este a oeste, alejándose de la costa occidental del continente Americano”.

Cada ciclón tropical sigue un proceso de monitoreo continuo con emisión de pronósticos oficiales varias veces al día. Los encargados de elaborar estos pronósticos son especialistas del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, en coordinación con personal operativo del Servicio Meteorológico Nacional en México. El pronóstico oficial es un paquete que contiene productos gráficos y de texto que indican el estado inicial del ciclón con respecto a su posición, intensidad (viento máximo) y estructura. Se hacen estimaciones de los cambios esperados en plazos de 12 a 120 horas (5 días). Para esto, se utilizan varias fuentes de información y, en parte, se basa en la información derivada de varios modelos numéricos representativos del comportamiento de la atmósfera.