El Tesorero Municipal Emilio Guillén Pérez, solicitó la aprobación ante Cabildo de la Cuenta Pública Anual 2015 y fue aprobada por mayoría de votos dentro del cabildo. El funcionario informó en el recinto que se ejerce una depuración en saldos negativos que fueron heredados.
Ahí se llegó a la determinación de que se ejercerá una auditoria externa, para que se esclarezca sobre las administraciones que adquirieron una deuda a proveedores diversos, la descuidaron, no la solventaron y que hoy asciende arriba de los 80 millones de pesos.
Luego de la exposición del estado de situación financiera al 31 de diciembre del 2015, Guillén Pérez dio a conocer a cerca de los bienes y derechos así como deudas diversas que existen a la actualidad.
En esa transmisión de activos y pasivos, se reflejó esta deuda que a decir del funcionario viene heredada desde hace aproximadamente 10 años y se ha dejado inflar año con año en las administraciones que estuvieron al cargo durante ese período de tiempo.
En el rubro de deudores diversos por cobrar al cabo del 30 de septiembre pasado se contempló entonces una suma pendiente de 26 millones de pesos, cuando la administración actual recibiera entonces la transición.
A decir del Tesorero, después de recibir el cargo, fueron llegando en gran número, facturas sin pagar con cantidades fuertes y esto infló este renglón de la cantidad recién referida hasta los 62 millones de pesos al cabo del 31 de diciembre de 2015.
Pero la aparición de acciones de cobranza continuó, de tal suerte que ahora se estipula en un grado sumado arriba de los 80 millones de pesos, corresponden a bienes y servicios adquiridos durante los ejercicios anteriores, como rezagos en pavimentaciones entre otros, que no fueron liquidados.
El Presidente Estrada Medina, fue enérgico al exponer que el gobierno que ahora encabeza no ha generado ninguna deuda, por lo que pidió aclarar desde donde se originó este compromiso y quien o quienes continuaron su inflación.
“Lejos de exhibir, se busca deslindarla y resolverla a la mayor brevedad, por lo que veo la necesidad de contratar una auditoria competente que se encargue de aclarar, ya luego de esta será la Auditoria Superior de Michoacán una exhaustiva revisión”.
Por su parte y a pesar de abstenerse a la votación del punto presentado la regidora Brenda Orozco Torres, manifestó que no estarán en el acuerdo de solapar actos de irregulares en las arcas municipales y dijo aprobar que las responsabilidades sean fincadas a quien así corresponda.
Es así que se someterá a la aprobación del propio cuerpo del Ayuntamiento para que se emprenda la auditoría, en una ocasión próxima, mientras tanto, se someterán a análisis las facturas detenidas en Tesorería hasta que se compruebe si los servicios y productos fueron consumidos.
En tanto, los pendientes no reconocidos como deuda al momento de la entrega – recepción por parte del mandato anterior, podrían continuar en su aparición. Desde su posición el Tesorero señaló que esto puede deberse a diversos factores, entre ellos la propia calidad de operación, la falta de organización o la mala fe.
