Hamburgo, Alemania. 15 de enero de 2019 (dpa).- Los animales salvajes tienen una variedad de estrategias de supervivencia para el duro clima invernal, pero para algunos no es suficiente, según informa la Fundación Alemana de Animales Salvajes.

Muchos animales apuestan por el ahorro de energía: las ardillas se mantienen en estado de hibernación y recién salen de su cueva a buscar alimento cuando mejora el clima.

El ciervo rojo disminuye su metabolismo, a menudo permanece inmóvil y por lo tanto requiere menos alimento. “Además, el venado, como muchos otros animales, lleva su propia capa térmica”, señala Eva Goris desde la fundación. Su pelaje grueso lo aisla del frío, comenta.

Para los animales, la supervivencia se torna peligrosa cuando la nieve permanece por mucho tiempo y no tienen posibilidad de encontrar alimento. El tiempo que los corzos y ciervos pueden pasar sin comer depende de su condición física.

“Cualquier ejemplar que haya comido lo suficiente durante el año pasará el invierno mucho mejor que sus congéneres enfermos o débiles”, explica Goris.

Al derretirse la nieve, los animales carroñeros, como los zorros y los buitres, se benefician comiendo animales muertos.

La Fundación Alemana de Animales Salvajes recomienda no alimentar a los corzos y ciervos. En cambio, sí aconsejan ayudar a las aves que tienen dificultades para encontrar comida.

“Esto no solo ayuda a los animales a sobrellevar un momento difícil, sino que además se aprende a conocer las distintas especies y el tipo de alimento que comen”, apunta Goris.

Los granos atraen a varios tipos de pájaros, como por ejemplo a los páridos, mientras que los petirrojos comen principalmente insectos, por lo que su alimento debería contener ingredientes como los gusanos de la harina. Por su parte, los mirlos comen frutas, en tanto las semillas de girasol son buenas para muchas especies de aves.