• En su primer viaje internacional en 1979
  • Por Salvador Y. Maldonado.

Guadalajara, Jalisco. 28 de enero de 2019.-  Se cumplen 40 años de la histórica visita del papa Juan Pablo II a la capital jalisciense. Fue un 30 de enero de 1979. Tiempo del presidente José López Portillo al frente del país, cuando México se preparaba para administrar la abundancia y dejar de ser un país de pobres diablos. Tiempo en que la arquidiócesis tapatía estaba al mando del bien recordado cardenal José Salazar López, oriundo de Ameca también exobispo de Zamora.

Los frailes franciscanos invitan “a celebrar con gozo el recuerdo de aquel inolvidable día”, la visita del Papa San Juan Pablo II a la basílica de Nuestra Señora de Zapopan en el año de 1979.

La eucaristía solemne se llevará acabo el miércoles 30 de enero a las 19 horas, en la basílica de Zapopan, donde se recibirá la donación de la una mitra que el ahora miembro del santoral católico: San Juan Pablo II.

El lunes 30 de enero de 1979, el Papa Juan Pablo II estuvo gran parte del día en la ciudad de Guadalajara, donde vivió una apretada pero significativa agenda que aún hoy tiene sonoros ecos.  A su paso por la catedral tapatía el calor tapatío (el físico y el humano) lo agobiaron y se le reanimó con una copa de coñac, según testimonio del entonces director de la Cámara de Comercio, Enrique Varela Vázquez, quien recientemente cruzó las fronteras de este mundo.

Frente a miles de fieles congregados en el Estadio Jalisco, brindó un mensaje a los obreros de México. Posteriormente visitó el Seminario Mayor de Guadalajara y finalmente visitó a la Madre de Dios, en su advocación de Nuestra Señora de la Expectación.

En una plaza ubicada frente a la entonces penitenciaría de Oblatos, el pontífice tuvo un acercamiento con los reclusos. Por razones de seguridad, el Estado Mayor Presidencial no autorizó el ingreso a la cárcel, recuerda el periodista Jesús Parada Tovar, quien cubriera ese encuentro, como también el contacto del obispo de Roma con los seminaristas mexicanos.

En el Estadio Jalisco hubo una vaya formada por los cuatro equipos del balompié jalisciense: las Chivas del Guadalajara, los Zorros del Atlas, los gallos del Jalisco y los leones negros de la Universidad de Guadalajara.  Equipos que tenían como sede al coloso de la Calzada Independencia.

Raúl Willy Gómez, el ídolo rojiblanco del momento (aquel que le metiera un gol a Brasil en un amistoso del 30 de  septiembre de 1970), guarda en su mente aquel inolvidable suceso en que Karol Wojtila pisó la grama del estadio.

“Nuestra visita al santuario de Zapopan, la mía hoy, la vuestra tantas veces, significa por el hecho mismo la voluntad y el esfuerzo de acercarse a Dios y de dejarse inundar por Él, mediante la intercesión, el auxilio y el modelo de María”, dijo el papa polaco.

Poco más de doce horas estuvo San Juan Pablo II en esta tierra, corazón y alma de México, pocas pero suficientes para fundar una estrecha relación que, sin duda, ha trascendido los límites de tiempo.