FOTOS Y TEXTO por Carmen Trejo Lara
Tanhuato, Mich., 29 julio 2016.- Una tradición que parece irse extinguiendo, donde lo que parece sobrevivir es sólo las ganas de festejar, de reunirse en las terrazas, sacar esas botas y camisas a cuadros que durante el resto del año no tendrán un significado especial. Esto es lo que da lugar a Santo Santiago.
La fiesta de Santo Santiago o Apóstol Santo Santiago es una celebración que no es exclusiva del municipio de Tanhuato, incluso en el pueblo vecino, Yurécuaro, también se realiza un festejo a este santo. Lo curioso en esta ocasión es que en Tanhuato o al menos la parroquia principal o alguna de sus capillas no están ninguna dedicada a esta imagen. Por su puesto que el día 25 de julio se celebra una misa en su honor, pero ¿por qué “la fiesta de los caballos” tiene ese peso entre la población? Puede ser a causa de que esta despierta entre las personas un sentimiento de jolgorio que parece permanecer escondido el resto del año, es sorprendente ver como repentinamente todos se convierten en vaqueros (tejana, botas vaqueras, camisas cuadradas), un desfile de uniformes que es fácil de apreciar.
Puede ser incluso el negocio que genera en sí, con las carreras de caballos, con el consumo que se realiza en el centro del municipio y que atrae a turistas de paso. Pero… ¿y esas tradiciones que pasan desapercibidas? Esas como El Mal Humor, como El Palo Encebado. Si bien, tienen su concurrencia, pero ninguno quiere ser participe ya.
Esto transcurre más o menos así, ocho días antes de iniciar con la celebración de Santo Santiago se realiza el anuncio de esta, donde se corona una reina que representa el espíritu de estas fiestas, ese día se realiza un recorrido con la reina, los caballerangos y los carros alegóricos. Pareciera que la fiesta comienza ya, pero hay que esperar unos eventos importantes de que darán el arranque de este acto.
El Mal Humor. Se trata de una tradición o rito de casi 80 años de antigüedad, donde se crea una figura de aspecto humano, el mal humor, en años anteriores esta figura se le asignaba a un personaje del pueblo, es decir se hacía lo más parecido posible a esa persona, pero eso dejó de hacerse porque prestarse a malos ratos a interpretaciones equivocas.
Tres días antes de comenzar con la fiesta de Santo Santiago, se le da muerte y su cuerpo se vela frente al palacio municipal, no sin antes a la población un testamento dejar; escrito en versos y rimas, lleno de burlas en donde destaca el defecto de algún comerciante, personaje del ayuntamiento o simplemente alguien conocido del pueblo. Un día después su testamento será leído, su cuerpo será llevado a una procesión por las calles del municipio junto a los presentes e iluminados con antorchas, al retornar al centro de esté, el mal humor será destruido (antes quemado) con el fin o significado de terminar con lo negativo y dar comienzo a una fiesta con una actitud alegre. Este año a comparación de otros, la participación fue mínima, comentarios como “antes se peleaban por las antorchas”, “antes los niños se amontonaban para despedazar al mal humor”, se hicieron escuchar.
El Palo Encebado. Se realiza un día después de “el mal humor” y uno antes de las carreras de caballos. Representa el esfuerzo que todos debemos de realizar en la vida para alcanzar lo que queremos. Una viga o estructura que se eleva frente a la parroquia, es llenada de cebo o manteca, esto para hacer más difícil su ascenso. En la punta de esté se forma una cruz y en ella como en los relatos de piratas encontraras el tesoro; colgados verás varios objetos o premios, estos donados por los comerciantes de la localidad; este año cargadores, radios y otros objetos de interesante valor.
Se dice que cualquiera puede participar pero los únicos dispuestos a ensuciarse y llegar con un no muy agradable olor a casa eran los ya acostumbrados a esto, “los de la basura.” Entre ellos forman una columna base para que el escalar sea más sencillo, y así el que se encuentre al frente puede intentar subir hasta la cruz, esto se repite más de una vez por que el resbalar es constante. Una vez que alguno pudo subir repartirá los premios entre sus compañeros. Ese día sólo una persona estaba en la fila para esta hazaña, dispuesto estaba ya junto a un lazo que sería su único apoyo, lamentablemente el factor lluvia no lo dejó siquiera intentar, no quedó más que correr y con una vara los premios se bajarían después.
Las carreras de caballos. Hace ya algunos años celebradas por una calle del pueblo, la calle Degollado “la de las carreras”, después trasladadas a un lugar hecho especialmente para esto. Localizado a las afueras del pueblo, dos carriles fueron colocados. En caravanas de camionetas, motos, bicicletas a caballo e incluso a pie la población se congrega en esté lugar. Instalados se encontraban ya los comerciantes, de cacahuates, helados, frituras y por supuesto de cerveza.
Algunos permanecerían tomando distancia en sus autos y estaban los que aferrados al tubo del carril esperaban pasar a los jockeys montados en sus bestias a toda velocidad. Entre carrera y carrera se tenía que esperar entre 20 a 35 minutos para ver correr a los caballos menos de un minuto, un parpadeo se podría decir. Sin embargo la emoción no decayó ni un instante, al pasar el caballo, siempre se metían al carril para no perder de vista al ganador. Parecen acostumbrados a que el animal los llené de tierra al pasar, los vendedores ambulantes a moverse en cuestión de segundos antes de que pase el pesado concursante a centímetros de ellos.
El primer día de las fiestas de Santo Santiago se encontraban personas a la entrada pidiendo una “cooperación” de treinta pesos, debido a que el carril había sido arreglado y por el hecho de que una persona se encargaría de tomar la foto de la carrera y constatar el ganador. Más un listo pasaba a escondidas o al intentar detener los vehículos decidían no hacer caso y pasar igual. Esta clase de cobro nunca se había realizado, y por su puesto había muchos inconformes, a lo que el presidente en su página de Facebook aclaró que desde luego se habían rehabilitado el carril sin embargo escribió lo siguiente en el muro de su perfil “en ningún momento se determinó una cuota o costo y tampoco se designó a alguien a cobrar”.
Después de esto, las personas que cobraban y realizaban rifas a la vez no se vieron de nuevo en el carril. En otro sentido, el lugar fue reubicado por el peligro que representaba el hacerlo en una calle pública, aun con esto el riesgo sigue, ese primer día dos accidentes ocurrieron, personal de la Cruz Roja informaron: un hombre cayó de su caballo y fue trasladado por una posible fractura de costilla, esto se descartó y su estado es estable. El otro se trata de un menor, el niño se atravesó en plena carrera y un caballo lo golpeó, su estado de salud se desconoce.
¿Qué sucede durante estas fiestas de Santo Santiago que los accidentes parecen ser pare de la tradición?, los elementos de seguridad se encuentran siempre al pendiente, el carril se encuentra en un lugar adecuado y hay espacio entre donde se realiza la carrera y donde se encuentra el espectador. ¿Faltan medidas de seguridad o conciencia del peligro que involucra este evento?
Con el inicio de las carreras también comienzan las fiestas de Santo Santiago en la plaza del pueblo, después de asistir a la competencia, de ganar o perder una apuesta, las personas asisten a las terrazas a escuchar música, beber un poco o mucho y tal vez a subirse a un caballo, porque ellos también forman parte de esta celebración, los caballerangos darán incontables vueltas en el cuadro principal, invitando los chicos a las chicas y viceversa, a subir al caballo y dar un paseo. El quiosco y la plaza se tornan una isla de festejo, donde cruzar fuera o dentro de ella es una proeza debido a que los caballos custodian el centro de este agasajo.
Desde luego como todas las tradiciones ha tenido sus modificaciones y algunas costumbres tal vez desaparecerán, puede que el futuro de esta fiesta se encuentre sólo ya en los hashtag como: #santiago_fest, #santosantiagofest, #santosantiago. Es notorio ver el escaso número de caballos que ya se ven desfilar por las calles del pueblo, en la apatía de esté por lo que no involucre apuestas y diversión.
Revivir o conservar las tradiciones de Santo Santiago debería ser tarea de todo el pueblo y no sólo de un grupo en especial, luchar para que las generaciones siguientes puedan divertirse y emocionarse como los adultos suelen recordar, no sólo en suspiros y anhelos, sino en el ver a los jóvenes interviniendo en lo que ellos ya no pueden participar.
