• Una obra relevante en el patrimonio artístico tapatío.
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

 Guadalajara, Jalisco. 10 de noviembre de 2018.- Con la presencia del arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega y de José Muñoz Bonilla, Coordinador Nacional del Centro Occidente del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se llevó a cabo la presentación del ciprés, que se encuentra en el Museo de Arte Sacro de la Arquidiócesis tapatía y que, por más de un siglo, fungió como el Altar Mayor de la Catedral Metropolitana.

Tras seis meses de trabajos a cargo de la empresa Ada Restaura, la pieza de mármol, que fue inaugurada el 24 de diciembre de 1869, ahora se encuentra expuesta para todo aquel que quiera contemplarla. Al respecto, el prelado de Guadalajara, recordó la importancia de la obra para la existencia de la Iglesia y la sociedad tapatía tras la renovación litúrgica del Concilio Vaticano II.

Por ello, según dijo el purpurado, “era un deber para todos los edificios, adaptarse a la renovación litúrgica, en orden a glorificar a Dios y recibir de Él la santificación. La adaptación de todos estos espacios celebrativos exigía adaptaciones, en algunos casos, mayores, como es este caso. Pero esto nos aporta que podamos disfrutarlo en el espacio de la Iglesia Catedral, disfrutarlo, precisamente, en orden a la celebración de nuestra fe”.

Abundó que en “este monumento era bello, era digno, era muy valioso en este lugar, sigue siendo hermoso, valioso, pero en este lugar nos permite contemplarlo con más cercanía, nos permite gozar del espacio de la Catedral de acuerdo a lo que la Iglesia nos manda”.

Por su parte, Muñoz Bonilla, informó que el diagnóstico y la evaluación de esta pieza corrió a cargo INAH, dependencia que, en congruencia con los mandatos que tiene por ley, se mantiene atenta de la protección de los bienes culturales de la Nación, a través de la comunicación y coordinación con diferentes organismos y niveles de gobierno.

Asimismo, destacó la relación que existe entre el INAH y el Arzobispado de Guadalajara, lo que ha estrechado lazos de colaboración, no sólo en la restauración del ciprés, sino en los trabajos que se realizan en la Catedral Metropolitana y, desde el 2016, cuando iniciaron las obras de la Línea 3 del Tren Ligero.

Finalmente, el sacerdote e ingeniero- arquitecto, Eduardo Gómez Becerra, director del Museo de Arte Sacro, hizo un recorrido por la historia de la obra elaborada por el escultor de Génova, David Gandini, e instalada, en Guadalajara, por el oficial Juan Durini.

EL DATO

Esta obra ha sido motivo de polémicas de índole arquitectónica y litúrgica en lo que ha sido su adaptación a los cambios litúrgicos. Entre los protagonistas han sido el  sacerdote arquitecto fray Gabriel Chávez de la Mora; y sus impugnadores, como lo fue en su momento el fallecido arquitecto Ignacio Díaz Morales.

Esta pieza escultórica llegó a Veracruz, procedente de Europa, el 30 de abril de 1869, en 153 cajas que viajaron en el bergatín prusiano Sara, y que contenían los mármoles y bronces de la pieza de aproximadamente ocho metros de altura, que ahora se puede admirar en el inmueble ubicado en Liceo No. 17, en el centro de Guadalajara, en horario de martes a sábado, de 10:00 a 17:00 hrs., y los domingos, de 10:00 a 14:00 hrs.

Ciprés