Consideraciones antes de emprender tu negocio (I)

Por: José Javier Rodríguez Ochoa*

 

 

“Acepta la responsabilidad de hacer de tus sueños una realidad”

Les Brown.

Todos los seres humanos contamos con la innata cualidad de emprender, el desarrollo de la humanidad demuestra esta característica intrínseca de nuestra especie. No podríamos entender el mundo actual sin reconocer que los avances que hemos alcanzado han sido gracias a nuestra curiosidad natural e inclinación a dominar el entorno, esto sin duda constituye nuestra más grande y exitosa empresa.

En mi vida profesional como asesor de negocios y contador público he visto nacer decenas de empresas y también he sido testigo de la muerte de algunas de ellas. Basta traer a colación las estadísticas oficiales de nuestro país para tener presente que son pocas las empresas que sobreviven a los primeros años de su creación y esto se debe principalmente a los errores cometidos en su inicio, recordemos el dicho: “lo que mal empieza, mal acaba”.

Apelando a mi experiencia he identificado cinco aspectos esenciales a considerar para iniciar una empresa. Desde luego no garantizan un rotundo éxito pero si incrementan la posibilidad de sobrevivencia de nuestra incipiente misión.

1.    Tomar conciencia

Si tu principal objetivo al iniciar una empresa lo constituye únicamente amasar una gran fortuna en poco tiempo, ten mucho cuidado.

Tener una empresa exige asumir responsabilidades sociales de gran envergadura. Toma en cuenta la definición económica de la palabra empresa: “unidad económica y social, donde se combinan los factores de la producción, a saber, capital, trabajo e insumos, con la finalidad de producir bienes y servicios para satisfacer necesidades de la colectividad” así de importante es la misión en la que te pretendes embarcar, no lo tomes a la ligera muchas decisiones futuras y las relaciones con trabajadores, proveedores, clientes, inversionistas y autoridades serán más sencillas y llevaderas si asumes esa responsabilidad.

2.    Identificar necesidades

Muchos “gurúes” sugieren que bases tu empresa en proporcionar bienes o servicios que conoces o en actividades que te gustaría desarrollar, no digo que esto esté mal, pero mi experiencia me permite aconsejar esta opción cuando lo que quieres es autoemplearte principalmente.

Si te interesa establecer una empresa en toda la extensión de la palabra necesitas invariablemente identificar aquella necesidad en la sociedad que tu entidad estaría dispuesta a satisfacer, a cambio claro de un precio justo, si esto encuadra o no en los márgenes de tus gustos personales y experiencia profesional, en mi opinión, no tiene mayor relevancia, simple y sencillamente tendrás que reclutar personas que cubran el perfil operativo adecuado marginando tu participación a las áreas donde tu aporte sea valioso o simplemente al rubro de inversionista.

Y hablando de necesidades es bueno saber que todos los seres humanos las tenemos desde las básicas (alimentación, vestido, vivienda) y hasta las superiores (cultura, esparcimiento, conocimiento) y dado que éstas son infinitas, la posibilidad de identificarlas se torna más sencillo aunque requiere una gran creatividad.

Si encuentras dificultad en identificar alguna necesidad a satisfacer te puedo sugerir que elabores una lista de las necesidades que tienes en lo personal y dentro de tu círculo familiar y social; repasa todas estas necesidades identifica posibles satisfactores y vislumbra posibilidades relacionadas, así como posibles sustituciones e innovaciones, ejemplo:

Necesidad=transportación satisfactor=automóvil posibilidades relacionadas=mantenimiento, combustibles, lavado, refacciones, reparaciones, etc. sustitutos=bicicleta, motocicleta, transporte público, caminar innovación= teletransportación, teletrabajo, educación a distancia, reuniones on line, etc.

Asimismo, siempre podrás recurrir a organizaciones empresariales y oficinas gubernamentales para que te orienten sobre las necesidades de sus agremiados o del propio gobierno para proveer bienes y servicios, sustituir importaciones o bien, satisfacer exportaciones.

No te pierdas la siguiente semana la continuación de este apasionante tema.

No lo olvides, si tienes alguna duda o requieres apoyo en estos temas ponte en contacto:  javier.rodriguez@rycc.com.mx

*José Javier Rodríguez Ochoa, se desempeña como consultor fiscal y de negocios. Es Contador Público Certificado y cuenta con el posgrado de Maestría en Impuestos