• Fertilizan los campos con humus y lixiviados de lombrices.
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

TOMATLÁN, Jalisco. 11 de diciembre de 2017.-  Actualmente se registra un resurgimiento del cultivo de piña en la Costa de Jalisco.   De por sí, la piña miel aparece como una buena alternativa de negocio. Pero este producto puede tener a su favor un plus adicional si es orgánico.

Al cultivo orgánico de la piña variedad MD2 le apuesta la organización La Chulura, del municipio de Tomatlán, según lo comunica su dirigente, Luis  Verduzco Sánchez, quien refiere que este perfil de producto orgánico se dará a través de un paquete tecnológico, en el que se destaca el empleo de las compostas y lixiviados obtenidos del humus de lombrices, por lo que ya se cuenta con un lombricario.

Detalla que, en los años recientes, se ha crecido notablemente la siembra de piña en la costa jalisciense.  Dice que la piña dulce (con doce grados brix de dulzor) le gana terreno a la agridulce (la variedad cayena) en respuesta a su mayor demanda de mercado.

Con rendimientos de 80 toneladas por hectárea, lo que debe reforzarse con la venta del producto ya procesado en una empacadora, además de la siembra de producto orgánico, lo que se pretende concretar en un plazo de dos años.

Ante un creciente mercado internacional de productos orgánicos, se pretende tener la capacidad de cultivar 100 hectáreas de piñas orgánicas, lo que supondrá el uso de biofertilizantes y la ausencia de sustancias químicas sintéticas con la correspondiente certificación.

Reconoce que aún faltan varios cabos que amarrar, como el registro de una marca de la organización para con ello tener una identidad en el mercado de exportación.

Citó que la ventana de comercialización de la piña tomatlense va desde mayo a octubre, lo que les trae cierta ventaja porque se sale al mercado en tiempo diferente cuando sale el gran volumen de piñas del sureste (Oaxaca, Veracruz y Tabasco), un producto que tiene menos costos de producción por ser de temporal, mientras que la de Jalisco requiere riego, aunque para el siguiente ciclo se tendrá menos agua en la presa Cajón de Peña.

EL DATO

En esta región la inversión inicial para la siembra de piña miel implica 250 mil pesos por hectárea en el caso de la Costa de Jalisco.

Datos de la SAGARPA señalan que la producción nacional de piña tiene un valor comercial de alrededor de dos mil 899 millones de pesos y un consumo anual per cápita en México 6.3 kilogramos.

La producción nacional pasó de 702 mil toneladas en 2010 a más de 875 mil toneladas de 2016, conforme a un reporte preliminar elaborado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Referentes a las exportaciones de este producto, de 2014 a 2016 (enero- noviembre), las ventas se duplicaron al pasar de 18.1 millones de dólares a 40.1 millones de dólares, rebasando incluso al total de lo comercializado durante todo 2015.

Los principales destinos de exportación para las piñas mexicanas son Estados Unidos, Corea del Sur y España, estas tres naciones concentran más del 95 por ciento de las ventas al extranjero realizadas en dicho periodo.

Cabe señalar que el cultivo de piña en México se lleva a cabo durante todo el año, con énfasis en los meses de abril, junio y julio, cuando se obtiene el 36.3 por ciento de la producción total.