• El sacerdote agustino Miguel Zavala desarrolló su labor pastoral en Yuriria, Guanajuato donde fue reconocido por su afabilidad y sencillez.

Ciudad del Vaticano. 23 de diciembre de 2018.- El Papa Francisco firmó un decreto con el cual declaró “venerable” al sacerdote mexicano Miguel Zavala López, conocido como Padre Zavalita, y determinó su avance -un paso más- a los altares.

Según informó este sábado la sala de prensa del Vaticano, el documento fue suscrito durante una audiencia del pontífice con el prefecto de las Causas de los Santos de la Santa Sede, cardenal Giovanni Angelo Becciu.

En esa cita se le presentó el expediente de Zavala López, que hasta ese momento tenía el título de “siervo de Dios”, el primer escalón de los procesos de canonización, los itinerarios eclesiásticos que llevan a un cristiano a ser reconocido como santo de la Iglesia católica.

Con su firma, Jorge Mario Bergoglio certificó que el sacerdote vivió las virtudes cristianas “en grado heroico” y por eso merece ser llamado “venerable”.

Nacido el 12 de noviembre de 1868 en el Rancho Nuevo de Santa Clara municipio de Puruándiro, Michoacán. Vivió una niñez modesta y siendo adolescente ingresó primero al seminario de Morelia y luego al de Yuriria, Guanajuato.

En 1888 ingresó a la Orden de San Agustín, fue ordenado sacerdote en 1894, ocupó varios cargos en esa congregación y residió en diversas localidades como Moroleón, Yuriria, Ciudad de México y Salvatierra.

Su labor apostólica la condujo con jóvenes y ancianos, ricos y pobres, creyentes y ateos; su afabilidad y su alegría le granjeó mucha simpatía, tanto que la gente le puso el apodo de Padre Zavalita, también por su sencillez de vida.

En 1939, el Padre Zavalita volvió a Yuriria, donde residió los últimos años de su vida hasta que falleció, el 4 de abril de 1947. Su proceso de canonización inició el 28 de marzo de 1995 y los documentos sobre su vida se enviaron al Vaticano en 1997.