• Reduciría la incidencia de cáncer cérvico uterino: Harald zur Hausen

Ensenada, Baja California, México, 7 de octubre de 2016.- Tras una década en la que se han aplicado mundialmente más de 100 millones de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), una vacuna altamente efectiva y extremadamente segura (en sólo mil casos se han reportado efectos secundarios), aún falta entender que si se quiere avanzar en la prevención del cáncer cérvico uterino también se deben vacunar los niños del mismo rango de edad (que las niñas que actualmente reciben esta vacuna), porque son un vehículo portador del virus y tienen generalmente más parejas sexuales que las mujeres.

Así lo señaló el Dr. Harald zur Hausen, Premio Nobel de Medicina 2008, durante la ceremonia en la que el Ayuntamiento de Ensenada lo nombró Huesped Distinguido y le entregó las llaves de la ciudad, por su legado a la humanidad.

Esto ocurrió hoy en las instalaciones del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), a donde el Dr. Zur Hausen acudió para sustentar la conferencia magistral “Agentes infecciosos en cáncer de colon y mama, y en enfermedades neurodegenerativas”, que convocó a una multitud: más de 500 asistentes, entre médicos, académicos, estudiantes y público en general.

Antes de esta conferencia, en un recinto adjunto, el presidente municipal de Ensenada, maestro Gilberto Hirata Chico, a nombre del Cabildo, encabezó la ceremonia donde se distinguió al Dr. Zur Hausen, una persona que “se ha empoderado de la palabra conocimiento” y que, por sus invaluables aportaciones al estudio del cáncer de cuello de útero, donde describió su relación directa con el VPH, recibió el Premio Nobel de Medicina en 2008.

“Vivimos en una sociedad con mentes extraordinarias, entregadas a contribuir al desarrollo humano. Cada una de ellas nos enseña que destacar en un sector solo depende, única y exclusivamente, de nuestra pasión por contribuir, y más allá de eso, por el deseo de aprender y nunca dimitir”, señaló.

Teniendo como invitados a regidores del XXI Ayuntamiento de Ensenada, al cuerpo directivo del CICESE, a directivos de las instituciones de educación superior de Ensenada y del sector salud, así como a la comunidad académica del posgrado en Ciencias de la Vida del CICESE, el Mtro. Gilberto Hirata entregó la placa y las llaves que simbolizan un reconocimiento por su legado, y le comunicó que su presencia será siempre bienvenida en esta ciudad.

A continuación, en conferencia de prensa, Harald zur Hausen informó que en casi una década se han aplicado más de 100 millones de vacunas contra el VPH en el mundo, y que pese a lo que digan sus detractores, es una vacuna altamente efectiva y extremadamente segura.

Felicitó a países que, como Uruguay, las aplican obligatoriamente a niñas menores de 12 años, pero consideró igual de importante el que se vacune a los niños del mismo rango de edad. El impacto en la prevención del cáncer cervicouterino sería mucho mayor, indicó, porque los hombres también son un vehículo portador del virus, tienen más parejas sexuales que las mujeres, y pueden padecer cáncer oral, anal y en el pene por lesiones del VPH.

Respecto a qué otros agentes o virus pueden producir cáncer, explicó que 21 por ciento de todos los cánceres que existen pueden ser explicados por alguna infección causada por virus, pero que poco se sabe acerca de cómo se desarrolla esta relación. El tiempo de incubación, es decir, desde que se produce una infección hasta que se desarrolla el cáncer, puede tardar 60 años, y la gente generalmente muere antes de que éste se desarrolle. De hecho, la participación de otros agentes infecciosos con el cáncer de colon y mama, y su asociación con enfermedades neurodegenerativas, es su tema actual de investigación y motivo de la conferencia magistral que sustentó en el CICESE.

Harald zur Hausen habló también sobre el rumbo que deben llevar las investigaciones médicas en el mundo, y consideró que lo más importante es la investigación que permita tomar medidas preventivas. En los países desarrollados -explicó-, la mayor parte del presupuesto en atención a la salud se va a la prevención de las enfermedades, y muy poco a su tratamiento. Y esto es verdaderamente importante, porque es lo que cambia las posibilidades de vida de las personas.

Sin embargo, reconoció que hay pandemias como la del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en décadas pasadas, o la actual de Zika que es peligrosa para mujeres embarazadas, cuya propagación debe detenerse.

La humanidad no está preparada para afrontar estas enfermedades emergentes, que surgen de los animales, se adaptan y como no hay inmunidad, comienzan a afectar las células de seres humanos. Tampoco se deben olvidar enfermedades prevalentes como la malaria o infecciones por retrovirus, que alguna vez se pensó que ya estaban controladas.