• Por Dalia Patiño González

San José Chiapa, Puebla. 6 de junio de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).– Uriel Alfredo Contreras es un joven que pronto cumplirá los 19 años, es originario de Lara Grajales, una región cercana a San José Chiapa, localidad ubicada al oriente del estado de Puebla, a 50 minutos de la capital. Ahí, Uriel Alfredo ha concretado experiencias que hace tres años no hubiera imaginado, ser parte del Programa de Formación Profesional Dual de la empresa alemana Audi, que hasta hoy lleva reclutados a 500 aprendices desde 2015, de los cuales 250 ya están laborando en la empresa automotriz en la planta situada en Puebla.

La educación dual es un modelo educativo alemán del área automotriz que funciona para capacitar a nivel técnico a jóvenes desde los 15 a los 19 años, para que aprendan determinadas habilidades en un programa académico que se distingue por ser 80 por ciento práctico y 20 por ciento teoría, con una duración de tres años.

“De mi comunidad, cuando se enteraron, muchos de mis compañeros hicieron el examen para poder entrar y no quedaron, fui el único y eso ha llenado de orgullo a mis padres. Yo nunca pensé que pudiera estar aquí, es como estar viviendo un sueño. Aprendo mucho en el área de carrocerías y pintura, que es el programa al que ingresé”, relata en entrevista Uriel Alfredo.

En un día normal, al igual que otros 80 estudiantes de carreras como mecatrónica automotriz, mecatrónica, mecánica de carrocerías, mecánica de producción y mecánica de herramientas, Uriel se prepara desde muy temprano para que a las siete de la mañana los recoja un transporte de la empresa alemana y los lleve a la planta para ingresar en punto de las 8:00 horas.

El día transcurre con clases distribuidas en un programa que contempla 20 por ciento de teoría y 80 por ciento de actividades prácticas, lo que se traduce en recibir conceptos y conocimientos una semana por mes.

Las actividades son intensas y no hay margen para distracciones, comenta para la Agencia Informativa Conacyt otra de las aprendices, Brenda Salazar Pajes, quien al igual que Uriel está inscrita en la carrera técnica de carrocerías. Originaria de la capital poblana, Brenda refiere que las actividades de enseñanza son constantes y el tiempo ni siquiera lo siente, a pesar de que solo hay un descanso y un tiempo para comer, para que en punto de las 17:00 horas el autobús los regrese de nuevo a sus hogares.

Pascual Varela de Jesús, de San Agustín Tlaxco, comunidad perteneciente al municipio de Acajete, Puebla, comenta que con el programa aprendió primero a soldar y posteriormente a manejar procesos con electrodo revestido y MIG-MAG, manejo de lámina, aplicación de pintura, distancias para el pintado de carrocerías y apertura de abanico, entre otros. Para Pascual, las oportunidades se abren y dice que aunque quede en el programa de aprendices que contrata la empresa alemana, le gustaría continuar con sus estudios e ingresar a una ingeniería en el área automotriz.

Las carreras que se ofrecen en este modelo de educación dual se planean, en el caso de la armadora alemana, de acuerdo con las necesidades específicas de la planta, de tal forma que cada tres años se hace una evaluación y a partir de ella se establece el número de estudiantes que serán admitidos por la empresa para este programa, refirió en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Markus Schmaderer, director del Centro de Entrenamiento y Desarrollo de Competencias Audi México.

“Cada año recibimos alrededor de 80 aprendices y su distribución en las cinco carreras depende de las necesidades de la planta, así planificamos. Del total de aprendices, 20 por ciento son jóvenes que pertenecen a las localidades cercanas y 80 por ciento restante son de diferentes partes del país. Todos ellos son sometidos a un proceso de selección”, agregó el ejecutivo de Audi.

Expectativas en México para el modelo dual

Como parte de este programa y en colaboración directa con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Secretaría de Educación Pública en Puebla, se llevó a cabo del 30 de mayo al 1 de junio el Foro Internacional de Educación Dual y Responsabilidad Corporativa.

Entre las actividades que se desarrollaron, destacó la firma de convenio entre las diferentes instancias que participaron (Audi y Unesco) con la Secretaría de Educación Pública del estado para otorgar de manera oficial una certificación a la carrera de mecatrónica para que los aprendices al concluir el programa obtengan el grado de Técnico Superior Universitario en Mecatrónica.

Nuria Sanz, directora de la Unesco en México, subrayó el impacto de este foro internacional, al referir que en los próximos años las Naciones Unidas prevén que 475 millones de empleos se tienen que crear en el mundo.

“Hoy, hay mil 500 millones de personas en el mundo que todavía no tienen un empleo seguro o se enfrentan a condiciones laborales extremadamente vulnerables. A esto hay que sumarle que 100 millones de jóvenes están desempleados”.

En México, destacó la representante de la Unesco, tres de cada 10 jóvenes cursa una educación superior, pero el resto representa un reto y por eso la pertinencia de este foro, donde la idea es canalizar experiencias y modelos de aprendizaje técnicos que permitan una reinserción adecuada de este sector para brindar más oportunidades y mejorar la calidad de vida.

“En México, siete millones de jóvenes que probablemente no han tenido acceso a la educación, no tienen empleo, por eso queremos aprovechar las experiencias internacionales para que México consolide estrategias de formación dual, de vocación dual y técnica y así proponer un sistema de competencias que verdaderamente genera una vinculación entre todo lo que está ocurriendo en el país”.

Nuria Sanz recordó que algunos de los acuerdos de educación firmados en el ámbito internacional plantean que el modelo dual tenga una adaptación a los programas curriculares de las universidades y los institutos tecnológicos, para que haya una adecuación más inmediata y eficaz al mundo laboral y se pueda ofrecer un aprendizaje permanente.

“La educación dual también nos obliga a seguir avanzando en el mundo de la innovación y, por otra parte, este modelo está cercano a la ciencia y establece una relación directa con la aplicabilidad de ese conocimiento en cadenas de producción que se reflejan en mejoras sociales, económicas y de movilidad social”.