• BIOECONOMUNDO, por Rodrigo Diez de Sollano Twitter: @DeSollano

Las elecciones en 4 estados de la República Mexicana (Coahuila, Estado de México-Edomex, Nayarit y Veracruz) realizados el 4 de junio de 2017 tienen características que hacen pensar que estamos ante un ensayo general de las elecciones federales (para Presidente, Diputados, Senadores, Gobernadores y Presidentes Municipales) que se celebrarán en 2018, ensayo que incluye:

El uso indiscriminado en estas elecciones de los recursos humanos y económicos del gobierno federal y de los gobiernos de los estados a favor de los candidatos del PRI, la parcialidad de los institutos electorales estatales, la complicidad de funcionarios de casillas, la manipulación de los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) para agregar votos al candidato del PRI, la negativa de los institutos electorales al re-conteo de los votos para verificar los resultados de las elecciones, la tibieza del Instituto Nacional Electoral (INE) para descalificar estas elecciones, etc., etc. Cada una de las anteriores sería causa suficiente para declarar nulas las votaciones, pero hasta el momento las autoridades electorales no han dado señales de ceder…

¿Y qué pasa del otro lado de la mesa? Andrés Manuel López Obrador (AMLO) líder de MORENA ha mostrado una extraña prudencia diciendo (tal como lo reafirmó ayer 17 de junio en Guadalajara, Jalisco) que no utilizarán medios “fuera de la ley” para presionar a las autoridades, (es decir: no habrá plantones ni toma de edificios o de calles o plazas, y algunas otras acciones que han utilizado en el pasado), con la mira puesta en el 2018 para aparecer con una imagen de un candidato respetuoso de la ley que no convertirá a este país en otra Venezuela y que MORENA es un partido abierto a todos, católicos, cristianos, no creyentes, empresarios, obreros, campesinos, indígenas, tal como lo afirmó en Guadalajara.

Todo ello llevaría a defender los resultados electorales de 2017, particularmente en el Edomex, por los medios que indica la ley y esperar a que los tribunales electorales den su veredicto, dejando a la candidata de MORENA (Delfina Gómez) en manos de la maquinaria electoral al servicio del sistema, que para efectos prácticos significa que MORENA no gobernará Edomex, dejando sus problemas y contradicciones en manos del PRI, partido que se desgastará en el poder, llegando a 2018 con una imagen más deteriorada que ahora y con menores posibilidades de ganar la elección presidencial. De esta manera Delfina Gómez sería una candidata “sacrificable” con miras a ganar la elección presidencial. Mientras tanto el PRI ha probado sus nuevas y antiguas artes para manipular los resultados electorales y tendrá tiempo y recursos para mejorarlas.

Así, un posible escenario en Edomex sería que MORENA sacrifique a su candidata con el fin de crear una imagen pública de moderación y respeto de la ley, que será la que utilizará AMLO en las elecciones presidenciales de 2018 y al mismo tiempo dejará que el PRI se complique la vida (y su imagen) con la imposición de su candidato a gobernador en Edomex.

Por otra parte, en Coahuila la alianza formada después de las elecciones por varios partidos de la oposición puede llevar al PRI al límite, ya que ganar la gubernatura es fundamental para la defensa de los anteriores gobernadores, que a su vez tienen muy fuertes intereses con el gobierno central. Esta situación puede impulsar al gobierno estatal o al federal a utilizar la represión como forma de imponer su decisión de ganar a toda costa las elecciones para gobernador y esto podría traer una respuesta violenta de la sociedad civil. Esperemos que los diversos bandos en pugna conserven la cabeza y el estómago bajo control.

Con la mirada puesta en las elecciones 2018, AMLO ha declarado que no hará alianzas con el PRD lo cual implica que MORENA llegará a las elecciones presidenciales en condiciones similares a las que tuvo en las elecciones de 2017 y que el margen de victoria que puede tener es muy pequeño. MORENA (y AMLO) tendrían que hacer un esfuerzo extraordinario para obtener más simpatizantes a lo largo de este año, o en momento dado abrirse a las alianzas con otros partidos ya que si consideramos las elecciones de 2017 como un ensayo general, es urgente cambiar porque “si volvemos a hacer lo mismo, tendremos los mismos resultados”…