• Esto en caso de que Trump grave más productos mexicanos.
  • Sería otro golpe político a electores de Trump  

Ciudad de México. 14 de junio de 2018.- El gobierno mexicano podría gravar con  4 mil millones de dólares en importaciones anuales de maíz y soya de Estados Unidos si el presidente Donald Trump intensifica una disputa comercial con nuevos aranceles, dijeron esta semana funcionarios a Reuters, y está estudiando cómo reducir el impacto de la medida.

A principios de mes, México tomó represalias contra productos estadounidenses como acero, manzanas y carne de cerdo después de que Trump impuso aranceles al acero y aluminio mexicanos.

Según información de la citada agencia,  esta medida se añadiría a los productos que ya se gravaron, como la carne de cerdo y los quesos. Al momento, no se ha incluido en la lista a los productos agrícolas estadounidenses más lucrativos: los granos, especialmente el maíz y la soja, utilizados para alimentar vacas, cerdos y pollos de México.

Los aranceles afectarían al principal mercado de exportación de los productores de maíz de Estados Unidos. México podría tratar de disminuir el impacto en su propia industria y en los consumidores abriendo cuotas libres de arancel que podrían representar un aliciente para proveedores como Brasil y Argentina.

Este un es tema que está en la fase dos , Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el principal organismo empresarial de su sector en México.

Afirmó que los aranceles se discutieron en una reunión a la que asistió recientemente en la Secretaría de Agricultura, a cargo de la política comercial.

El empresario dijo que cualquier movimiento en contra de los granos apuntaría al cinturón de maíz de Estados Unidos y mencionó a estados como Misouri, Kansas, Iowa y Nebraska, que votaron por Trump en la elección presidencial de 2016.

Por su parte, Raúl Urteaga, director de comercio internacional de la Secretaría de Agricultura, dijo que México “por el momento, por ahora” no estaba apuntando a los granos de Estados Unidos, pero se negó a descartar tal medida en el futuro y dijo que México estaba buscando proveedores alternativos.

Un funcionario de la Secretaría de Economía de México declinó a decir si los funcionarios estaban estudiando o no los aranceles a los granos de Estados Unidos.

La decisión de no imponer aranceles al maíz y soya estadounidenses como parte de la represalia de México tenía el propósito de mantener opciones en la mesa de negociaciones mientras continúan las conversaciones comerciales y para evitar perjudicar al consumidor mexicano con precios más altos, dijo una fuente comercial familiarizada con el asunto.