No obstante, sólo alcanzan para satisfacer necesidades básicas de las familias

Luego de un lustro en el que las remesas se estancaron, México y Jalisco despuntan en 2016 como receptores de envíos monetarios desde Estados Unidos, con un incremento de 9.4 por ciento respecto al 2015. El Banco de México reporta que hasta el segundo trimestre de 2016 han ingresado 13 mil 156 millones de dólares al país.

El doctor Jesús Francisco Zazueta Russel, investigador del Departamento de Estudios Regionales del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), señaló que este despunte de las remesas ubica a México como receptor del 4.4 por ciento del flujo mundial.

“Los principales receptores en México son Michoacán y Jalisco. En nuestro estado, tan sólo de abril a junio de 2016 ingresaron 688 millones de dólares, es decir, 9.9 por ciento del total de las remesas que recibió el país. El crecimiento que se experimenta en Jalisco es mayor al que se registró en 2013 y 2014”,  indicó Zazueta Russel.

Las regiones más beneficiadas en Jalisco son Altos Sur, Altos Norte y Norte, así como Guadalajara y Zapopan. Explicó que el ingreso se destina principalmente a la compra de comida, ropa, vivienda y gastos de salud.

“Algunos factores que alentaron este dinamismo son la recuperación de la economía estadounidense e irónicamente, la debilidad del peso frente al dólar, por lo cual los migrantes que se encuentran en Estados Unidos entienden que esto se traduce en mayor ingreso para sus familias y más recurso para el consumo”, agregó.

No obstante, las remesas todavía no alcanzan a ser factor detonante del desarrollo en las regiones, sólo para satisfacer necesidades básicas de las familias y si acaso para la compra de algún electrodoméstio, agregó el doctor Jesús Arroyo Alejandre, director de la División de Economía y Sociedad del CUCEA.

Aseguró que es incorrecta la lectura que hacen algunos medios de comunicación o el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, cuando insinúan que los mexicanos están sacando mucho dinero de aquel país.

“Tengo una visión muy particular de las remesas. Estas se obtienen con un esfuerzo muy grande de los mexicanos, con salarios muy por debajo de lo que deberían pagarles y trabajos que nadie quiere hacer. Solamente alcanzan para que sus familias coman acá en México, no para enriquecerse. Los medios están contribuyendo a que se difunda esa idea desde hace décadas y eso es negativo porque alimentan el discurso de Donald Trump. Las remesas se obtienen con mucho sacrificio, con sudor y sangre”, subrayó.

Calificó a los mexicanos que trabajan en Estados Unidos como “refugiados económicos” que escapan de la pobreza porque México no ha podido darles las oportunidades de crecimiento personal.

Consideró difícil que Donald Trump cumpla sus promesas de bloquear las remesas, “aunque nada es improbable en un país con un manejo casi monopólico de las finanzas y los bancos”, matizó.