Ciudad de México. 12 de octubre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).-  En la Universidad Politécnica del Valle de México, bajo la dirección del doctor José David Villegas Cárdenas, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se gesta un proyecto para generar energía eléctrica a partir de plantas de ornato, las cuales serían capaces de satisfacer las necesidades más básicas de una vivienda.

Básicamente estamos replicando la generación de energía como la que producen las pilas. Recordemos que las pilas, como las que usamos para el coche, una lámpara o el control remoto de la televisión, se componen de un cátodo, un ánodo y un electrolito, regularmente, los dos primeros son metales que al ser sumergidos en el electrolito, inician un proceso de oxidación. Señaló José David Villegas Cárdenas.

En esa oxidación, se lleva a cabo una reducción por parte de uno de los metales, generando así un flujo de electrones, lo que a su vez produce electricidad. Pues bien, nosotros estamos haciendo algo similar, pero en lugar de utilizar como electrolito un ácido, como habitualmente se hace, nosotros estamos utilizando tierra.

Se trata de tierra normal, como la que utilizamos para plantar, a través de la cual hemos logrado generar electricidad entre 0.6 y 0.8 voltios (V) que, a diferencia de la generada a través de las pilas, dura meses gracias a que la tierra es de origen orgánico y hay en ella microorganismos que trabajan constantemente, renovando de esta forma nuestro electrolito.

Villegas Cárdenas afirmó: Yo me dedico a hacer análisis numéricos y me ocupo en particular de las aleaciones no ferrosas, para ellas he realizado ecuaciones que predicen la dureza y las propiedades mecánicas de las aleaciones no ferrosas.

Debido a documentos que he leído, sé que las aleaciones no ferrosas como el zinc y cobre son utilizadas también en la estructura de pilas, sobre todo las pilas zinc-aire. Fue así como se me ocurrió experimentar para construir una, que ya existe en el mercado, pero decidimos probar introduciéndola en la tierra para ver cuánta electricidad generaba. La electricidad generada es muy poca de 0.6 a 0.8 V; no obstante, su duración fue muy larga.

En una primera fase, netamente experimental, documentamos que la duración para encender focos leds era superior a los 15 días de manera continua, lo cual nos llamó la atención. Así fue como arrancó el proyecto.

Posteriormente, junto con otra compañera que me ayuda a trabajar en las aleaciones, planteamos la hipótesis de que al tratarse de un electrolito orgánico, tarda mucho más en acabarse. En el caso de los electrolitos normales, como el ácido, pues este se va degradando hasta que llega un punto en el que no sirve, pero la tierra que se renueva constantemente gracias a las bacterias presentes en ella, su potencial es mucho mayor.

Fue así como decidimos contactar a una doctora especialista en procesos biológicos para que nos ayudara a determinar qué está sucediendo con la tierra que utilizamos para generar la electricidad, porque también hemos notado que a la par de esta cualidad, las plantas que se encuentran sembradas en ella están proliferando más que en las macetas que no estamos utilizando.

Esta etapa de la investigación está iniciando apenas, la responsable de la investigación actualmente nos está ayudando a seleccionar la tierra que utilizaremos para el análisis, porque el experimento comenzó de manera incidental y lo hicimos con la tierra que existe en las jardineras de la universidad; sin embargo, queremos analizar otro tipo de tierras, de las que se utilizan para sembrar plantas, para determinar si se genera más electricidad y si las plantas florecen mejor y más rápido, entre otros aspectos.

Nos dimos cuenta que en la literatura científica no se ha reportado nada como lo que estamos haciendo, me explico, hemos leído que existen plantas que generan electricidad y además de que no nos dan la receta de cómo se logra, este tipo de plantas en el mercado son muy caras; no obstante, las aleaciones que nosotros estamos ocupando (binarias con base en zinc y aluminio) son de muy bajo costo y la duración que hemos logrado es bastante competitiva —más de tres meses— lo que, a su vez, las vuelve una opción real para suministrar electricidad en casas habitación.

Estimamos que con una instalación de plantas podríamos abastecer de electricidad los focos del hogar, así como televisiones y computadoras. Lo único que aparentemente estaría fuera de nuestro alcance sería el refrigerador, que es un aparato que demanda grandes cantidades de corriente.

Estamos todavía en proceso de redacción del artículo; sin embargo, estamos tratando al mismo tiempo de que sea aceptado en una revista española especializada en el sector industrial. Estamos aún en la etapa de redacción, estamos por terminar para enviarlo a su revisión al cuerpo editorial de la revista.