La joven israelí Roni Aharon, de 14 años, relató a la emisora que sus padres encontraron la botella con el mensaje cerca de la ciudad costera de Acre, en el norte de Israel.

“La carta estaba en alemán y en inglés”, declaró Aharon. “Allí decía que Noah, de cinco años, y sus padres estaban de vacaciones en Grecia”, continuó. “Él quería probar si la botella llegaba a algún sitio”, añadió.

La familia israelí escribió entonces a la dirección de correo electrónico que figuraba en la misiva. “Nos respondieron de manera muy emocional. El pequeño Noah se alegró mucho de saber que la botella con el mensaje había llegado”, comentó la joven.

Kessler y su esposa Lea, un matrimonio de médicos de la capital alemana, estuvieron de vacaciones con sus hijos Noah (5) y Jonah (2) en septiembre en la localidad de Lentas, en el sur de la isla de Creta, según indicaron.

Enviaron fotografías e invitaron a los israelíes a visitarlos en Alemania. “Me entusiasma la idea de volar a Berlín”, confesó Aharon con una sonrisa.

“Me lo puedo imaginar, pero aún no hay planes concretos”, dijo a dpa Christian Kessler, padre del pequeño Noah, de cinco años. La familia israelí que encontró la botella tras cuatro meses en el mar “está cordialmente invitada a visitarnos”, agregó.

También a Joel Aharon, quien junto con su mujer Schifra descubrió la botella en las playas de Acre, le gustaría encontrarse con la familia de Berlín. “Los hemos invitado a Israel”, declaró.

El pequeño Noah hacía ya tiempo que soñaba con enviar un mensaje en una botella, lo que finalmente hicieron el penúltimo día de las vacaciones, detalló Kessler.

“Usamos una botella chica de limonada y le quitamos la etiqueta”, explicó. Escribió el texto junto con Noah en alemán y en inglés. “Él tenía la idea y yo la escribí”, agregó. Pero aclaró que Noah firmó el mensaje con letra garabatosa.

“Nunca habría imaginado que llegaría a algún sitio, menos a Israel”, dijo Kessler. “Quedé estupefacto cuando los Aharon nos contactaron”, confesó y añadió que la familia israelí es muy amable y encantadora. “Noah se alegró muchísimo”.

 

 

“Así y todo, es importante no tirar botellas al mar”, finalizó.