Inició el Tercer Congreso Nacional  de Maíz de la CNPAMM

Por Salvador Y. Maldonado

TEPATITLAN DE MORELOS, JALISCO 29 Noviembre 2016.- Ante la incertidumbre del comercio agroalimentario con Estados Unidos,  el maíz requiere de un esquema alternativo que lo prevenga de medidas adversas que pudieran originarse con el nuevo gobierno norteamericano, aseguró el presidente  de la Asociación  Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), Héctor Padilla Gutiérrez.

El funcionario destacó que hay tomar medidas de fondo, lo que supone de entrada balancear la producción nacional de maíz  blanco y amarillo, “a mediados de enero deberíamos tener un plan   B ante las medidas que tome Estados Unidos. El primer esto es: si importamos ocho millones de toneladas de maíz amarillo. Esta es la oportunidad para darle fortaleza a la producción de maíz amarillo y producimos maíz blando de más. Pues ajustemos las políticas para que se baje un poco y agarre más la producción de maíz amarillo. Aquí están los compradores. Aquí están los que compran 80 por ciento en esta sesión”.

Subrayó el también  responsable de la cartera   del campo del Gobierno de Jalisco,  que la reducción de la oferta de maíz blanco  y el fortalecimiento de la agricultura por contrato, deber ser factores prioritarios que se integren en toda la cadena productiva y con ello enfrentar los fenómenos externos y avanzar en el  ordenamiento del mercado doméstico.

Trajo a colación el caso de Jalisco, donde ya se acumuló una oferta de 700 mil toneladas de cereal amarillo como resultado de una vinculación y una relación de confianza entre los agricultores y consumidores de granos.

Asimismo, hizo mención de que para la agroindustria de Jalisco tiene gran importancia el consumo de maíz amarillo y blanco, tanto por su producción interna, como por la demanda de parte de productores de leche, carne y huevo, además de su industria almidonera.

Incluso, dijo que las agroindustrias de Jalisco están dispuestos a comprar maíces amarillo de otros Estados, como ya lo hacen de Chihuahua a gran escala.

Padilla Gutiérrez enfatizó estos conceptos en el marco de la inauguración  del Tercer Congreso del Maíz promovido por la SEDER y la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).

Al respecto, el dirigente de la CNPAMM en Michoacán, Sergio Villaseñor, indicó que para el agro michoacano, se tiene un reto para sustituir volúmenes de grano por amarillo, dado que apenas en la entidad purépecha el maíz amarillo no se  produce en grandes volúmenes.

 Este encuentro congrega a productores de 22 entidades del país; y a organizaciones de consumidores del grano, así como a científicos especializados en maíces de varios centros de investigación.

En este contexto, en el protocolo inaugural se firmó un convenio de cooperación entre la CNPAMM y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, Forestales y Pecuarias (INIFAP).

La inauguración de este foro fue por parte del subsecretario Jorge Armando Narváez, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

EL DATO

Jalisco es líder nacional en la producción de maíces forrajero con 3 millones 701 mil toneladas; y segundo lugar en maíz para grano con 3 millones 338 mil toneladas en las cifras de 2015, de las que 693 mil fueron de cereal amarillo y el resto  blanco.

Michoacán es el tercer productor después de Sinaloa y Jalisco.

El récord histórico en Jalisco en agricultura por contrato se tuvo en 2015 y supuso 2 millones 747 mil toneladas (de maíz en su gran mayoría).

La producción nacional maicera supone 26 millones de toneladas, de las que solo 4 millones de grano amarillo.

En Jalisco se consume 80 por ciento de las importaciones de maíz amarillo, tanto por la industria almidonera, como por  el sector pecuario. Estas van en un rango de 8 a 12 millones de toneladas.

México es  primer productor mundial de maíz blanco, pero deficitario en amarillo.