¿QUIÉN LE VENDIÓ LA PIROTECNIA CON QUE SE AMPUTÓ LA MANO?

PREGUNTA INDISCRETA, por Bruno Eduardo Aceves Alejandre

Hacen de la ilegalidad una forma de vida… y de muerte.

El Oso Bipolar

Las imágenes son espeluznantes, la carne viva de lo que era la mano derecha de un menor de edad le quitan el apetito y el aliento a cualquiera. Los restos de dedos y piel cercenados con restos de arena y pólvora en un contenedor de plástico. El niño con un rictus de dolor acostado en una camilla dentro del Hospital General de La Piedad. Personal médico sosteniendo el brazo lesionado envuelto en vendas que no pueden contener la sangre que emana de la extremidad.

Así fue la Nochebuena para José Armando P. quién minutos antes jugaba con un barreno mismo que le estalló en la mano que ahora, por desgracia, no tiene. Ese es el costo de seguir con una peligrosa “tradición” que mutila miembros y amputa vidas. Los hechos sucedieron del otro lado del puente de La Piedad, Michoacán. A la orilla del río Lerma, lugar donde tampoco debería haber construcciones.

Cada que suceden estas tragedias se levanta alguna voz, pero nunca hay consecuencias. La sociedad se muestra tres días indgnada, pero no pasa nada. Las autoridades, cuando mucho monta un operativo donde asegura 30 kilos de “cebollitas”. Otros dicen que no permitirán la venta de explosivos peligrosos. Eso sí los venden afuera del mercado, a la vista y al peligro de todos.

¿Quién le dio ese barreno a José Armando? ¿Quién le vendió ese barreno a José Armando? ¿No será hora de que extirpemos esta “tradición” que ya costó una mano y cinco vidas tan sólo en la región. Este año en Quiringüicharo, Ecuandureo; en Patámbaro, Penjamillo el saldo fue mortal. Ahora en Santa Ana Pacueco, una mano.

Los fabricantes de pirotecnia tienen responsabilidad, los vendedores de pirotecnia tienen resposabilidad. ¿Ellos se van a hacer cargo del tratamiento o rehabilitación de José Armando? ¿O seguirán escondidos junto con sus mercancías? ¿Las autoridades harán en verdad algo? Les hablo a ustedes Alcaldes, regidores, inspectores. O seguirá siendo con un arreglo en lo oscurito acompañado de su respectivo moche. Esos moches son caros, porque terminan en amputaciones o en velorios.

El clero católico, al que tanto le gustan los cohetones, puede y debe decir algo. Pues es con las limosnas de los fieles que la industria de la pirotecnia se mantiene en gran medida. Tienen en José Armando una oportunidad de hacer una triple caridad, ayudándolo con su recuperación, disminuir su consumo de explosivos y condenar a quienes los venden sin medir sus consecuencias.

Mientras tanto aquí esperaremos a que alguien actúe en lo que sucede la próxima tragedia.

PREGUNTA MUY INDISCRETA: ¿Las autoridades de Pénjamo y La Piedad no tienen hijos… o no tienen madre? 

PREGUNTA INDISCRETÍSIMA: ¿Alguien se va a mover para contactar a la Fundación Teletón o la Fundación Michou y Mau para ayudar a Armando?

DESEO NAVIDEÑO PARA LOS RESPONSABLES: Que se les aparezcan los fantasmas que los amputados y muertos del pasado, del presente y del futuro esta Navidad.

COBRA OTRAS DOS VÍCTIMAS EXPLOSIÓN EN ECUANDUREO; 3 FALLECIDOS

SE ELECTROCUTAN AL COLOCAR PIROTECNIA EN PATÁMBARO, PENJAMILLO