• Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Sahuayo, Michoacán. 25 de julio de 2018.- La danzas mexicanas suelen actividades de titanes. Y si alguien no lo cree hay que observar el desgaste físico-atlético de los Tlahualiles de Sahuayo al participar en las fiestas de Santo Santiago Matamoros y danzar varias horas con una máscara de diez a veinte kilogramos de peso.

Y es que la festividad de cada 25 de julio, es toda una ocasión para el gran despliegue de los tlahuililes de Sahuayo de Morelos, donde uno de los atractivos visuales y escénicos de este festejo patronal, son estos danzantes que son todo un ícono cultural de esta población  cercana  a la frontera michoacana con Jalisco.

Las fiestas de gran convocatoria en la región se extienden hasta el 4 de agosto son una oportunidad para comprar artesanía y productos gastronómicos típicos del municipio michoacano.

El sacerdote Ramón Mendoza Núñez, comentó que “estas festividades patronales son muy originales únicas, ya que tenemos una peregrinación de unos personajes, a los que nosotros denominamos tlahualiles’ y que se distinguen por su atuendo y porque utilizan unas máscaras especiales, que miden cerca de dos metros de altura y que pesan entre los diez y los 20 kilos. Los tlahualiles siguen una ruta para llegar a la plaza principal, y también la imagen del patrono, Santiago Apóstol, hace un recorrido el día de la fiesta.”

El presbítero refiera que  la danza es una alegoría que simboliza la conversión de los tahualiles (guerreros vencidos), por parte de las mulitas (representaciones de Santiago Apóstol) y su paso del paganismo al cristianismo.

El clérigo diocesano  argumenta que las crónicas de la historia regional señalan “la fiesta de Santiago Apóstol se comenzó a celebrar en Sahuayo con la llegada de los franciscanos, hacia la segunda mitad del siglo XVI y se tiene un antecedente histórico: la guerra entre los españoles y los pobladores de la región”.

Se cuenta que cuando el capitán español Nuño de Guzmán se enfrentó a los nahuas y a los  purépechas, estos siempre derrotaban a sus hombres. Se cuenta que los españoles en la batalla llevaron una imagen de Santiago Apóstol y conquistaron definitivamente a las etnias mexicanas. Desde entonces, cada 25 de julio los simbólicos tlahualiles o “guerreros vencidos” que alegres, vivaces, con vestimentas de abigarrados colores, recorren todo el pueblo luchando con espadines de palo”, señala el presbítero.

Estos días de fiesta en pleno tiempo canicular son propicios para la venta de mercancías de la región.  Entre los productos típicos de Sahuayo,  están los huaraches y los sombreros de palma. Y entre los productos gastronómicos el pan llamado “traca”, que se parece al panqué y que se prepara con huevo, leche, y suele llevar pasas o nueces y los destilados de la región como los producen tequilas y los mezcales como la barranca, que se elabora con un proceso de destilación artesanal.

También se pueden comprar de varios pueblos de Jalisco y Michoacán, dado que Sahuayo ha sido un polo regional del comercio.

EL DATO

Mediante la construcción del Santuario de San José Sánchez del Río, Sahuayo pretende ser un foco de turismo religioso de los nuevos santos mexicanos.

Sahuayo está a 16 kilómetros de la laguna de Chapala, algunos de sus atractivos son la parroquia del Patrón Santiago, el Santuario de Guadalupe y la Iglesia del Sagrado Corazón que hoy es un museo y donde se encuentran las catacumbas de la época de los cristeros. En la explanada de Cristo Rey, se encuentra un Viacrucis de mosaico elaborado por el pintor sahuayense Luis Sahagún, y la escultura de Cristo Rey, obra de Adolfo Cisneros, además del mirador en la comunidad del Guirio.