• Son purépechas vienen de la región de La Cañada, La Ciénega y La Sierra.
  • La palma la traes desde Tierra Caliente cerca de Apatzingán.
  • Cáritas del Señor de La Piedad les ofrecerá una comida el domingo.

 

Todos son se origen Purépecha. Dialogan entre ellos en su lengua materna. Los distingue que cada quien hace artesanías diferente, unos de palma, otros con espigas, algunos más con ramas de encino y pino. Pero también su origen es distinto. Unos son de la región de la Cañada de los 11 Pueblos, otros de La Ciénega otros más de La Sierra. Son los artesanos del Domingo de Ramos.

Jerónimo Baltazar fue el único de ellos que accedió a charlar con BRUNOTICIAS, otros ni fotografiarlos nos permitieron. Él es originario de Zopoco, una comunidad perteneciente al municipio de Chilchota enclavado en la Cañada de los 11 pueblos. Su pueblo tiene más de 2300 habitantes, casi todos ellos de origen tarasco. Gustan mucho de la fiesta y la música de banda de viento y de pirekuas. Pero trabajan haciendo las palmas del domingo de ramos.

Mientras conversa Jerónimo no deja de tejer las hojas de palma que va entrelazando creando de la nada intrincadas tramas de las que nacen crucifijos abstractos. Su materia prima, la palma la traen desde la zona de la Tierra Caliente, cerca de Apatzingan de acuerdo a sus propias palabras. Lo que saben lo aprenden desde niños al ver a sus abuelos, padres, hermanos hacerlo.

Para Jerónimo no es la primera vez que visita La Piedad, pero también ha estado en Ocotlán, Zapopan, La Barca en Jalisco y Moroleón en Guanajuato. Afirma que aquí hay buena venta, pero la gente regatea a veces.

Nos cuenta que la gente que ofrece espigas son de la región de La Ciénega. Ellos mismos cultivan en trigo que ofrecen en pequeños manojos amarrados, algunos con diminutas imágenes. Quienes vienen de La Sierra ofrecen ramas de pino y encino a manera de cruz que adornan con escarcha brillante.

Cáritas de La Piedad les ofrecerá una comida este domingo. El Señor Cura del Santuario Diocesano del Señor de La Piedad, Guillermo Reyes Carmoa nos relató les han ofrecido el albergue. Sin embargo ellos no aceptan pues prefieren cuidar sus mercancías y pernoctar junto a ellas en la plaza.