BIOECONOMUNDO, por Rodrigo Diez de Sollano

Los últimos días he estado leyendo el libro de León Krauze recientemente publicado, titulado “La Mesa”, en el cual narra, redactadas en primera persona, las historias individuales de migrantes originarios de México y de otros países a los cuales entrevistó en una mesa que instalaba en diversos lugares públicos en ciudades de California y que de una forma u otra lograron llegar y establecerse en los Estados Unidos de América (E.U.A.).

Hay muchos puntos comunes en esas breves biografías, algunos de éstos son el hambre, el dolor, la inseguridad, la ausencia del padre, la fortaleza y presencia de la madre y el sufrimiento como denominadores comunes en sus lugares de origen. Cada protagonista de su propia historia, nos cuenta cómo finalmente tomó la decisión de dejar familia, amigos y la tierra que lo vio nacer, con la esperanza de encontrar una vida mejor en los E.U.A.

El camino para llegar a la frontera de México con los E.U.A. estuvo lleno de peligros y para muchos, esos riesgos se convirtieron en amargas realidades, que incluso les costaron la vida.

La vida en los E.U.A. no ha sido un lecho de rosas, pero la mayoría de los entrevistados hace explícito su agradecimiento a ese país por las oportunidades que les ha abierto en relación a trabajo, educación, superación personal, etc. y también la mayoría indica que aun cuando conservan parentescos y guardan recuerdos de su lugar de origen, no tienen intenciones de regresar, a pesar de que muchos de los migrantes siguen siendo “ilegales” en los E.U.A.

¿Qué pasará con los millones de “ilegales” que viven y trabajan en los E.U.A. si gana Trump la elección presidencial de noviembre de 2016? Lo más probable es que se recrudezca la persecución y a pesar de ello y de la muralla que dice va a construir, nuevos migrantes seguirán llegando mientras las condiciones de vida no cambien en sus lugares de origen y los migrantes “ilegales” que ya viven en los E.U.A. encontrarán mil formas de eludir la amenaza de la “migra” (policía migratoria), no solamente porque ellos(as) quieren permanecer en los E.U.A. pero además porque la economía de ese país los(as) necesita.

Es claro que este asunto requiere otra visión y otra solución más completa que simplemente perseguir y expulsar “ilegales” y construir más obstáculos para impedir que lleguen más migrantes. Se requiere un acuerdo de gran alcance para negociar el LIBRE TRÁNSITO DE PERSONAS ENTRE LOS TRES PAÍSES: MÉXICO, E.U.A. Y CANADÁ y que ninguna persona tenga condición de “ilegal”.

Tanto Hillary Clinton por los demócratas como Donald Trump por los republicanos, han hablado de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés). Esto abriría la oportunidad de introducir entre los temas a tratar el libre tránsito de personas. Esto sería factible realizarlo por etapas, primero con “paquetes” de trabajos temporales que den oportunidad a las personas de ir al norte y volver a sus lugares de origen con seguridad y conforme se vayan igualando los ingresos de los trabajadores entre los tres países, abrir el libre tránsito. El caso de la Unión Europea puede aportar mucha experiencia real al respecto.

Es vergonzoso que aceptemos el libre tránsito de mercancías y la profunda interrelación entre las economías de E.U.A., México y Canadá y al mismo tiempo mantengamos un “apartheid” entre los tres países. Cambiar esta situación requiere de la decisión y voluntad política de los gobernantes y de la acción de empresarios, sindicatos, iglesias y en general de la sociedad civil en los tres países.

Se necesita crear cientos de miles de empleos de calidad, no empleos mal pagados que invitan a la emigración o al crimen, sino empleos con ingresos y condiciones de trabajo decentes que les permitan a las personas sostener a su familia y tener oportunidades de desarrollo humano, tal como lo plantea el Objetivo 8 de la ONU para 2030: “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, que por cierto, los gobiernos de Canadá, E.U.A. y México se comprometieron a cumplir…

Autor: Rodrigo Diez de Sollano

Twitter: @DeSollano


Fuentes de Información:

Naciones Unidas-Objetivos para el Desarrollo Sostenible 2030