Texto y Foto por Salvador Y. Maldonado

TEPATITLAN, JAL., 24 JULIO 2016.- La  aplicación de las pruebas de paternidad en el ganado gana terreno en la ganadería mexicana. Concretamente esto se aplica en razas  de registro de bovinos y  de otras especies, de acuerdo a la tendencia actual del comercio de animales.

Y es que actualmente 70 por ciento de los animales de ganado de registro de razas bovinas, ovinas y caprinas que se comercializan en México son objeto de las llamadas pruebas de paternidad, lo que significa la identificación del ácido dexorribonucleico (ADN) de cada ejemplar, de manera que el comprador tenga la certidumbre de que adquiere un ejemplar de comprobable calidad genética. Esto ha sido una respuesta a la tendencia internacional de la ganadería. Así lo  informó el coordinador general de Ganadería de la Secretaría de Agricultura,  Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA),  Francisco José  Gurría Treviño, quien refirió que el documento que respalda la prueba de ADN supone una información muy valiosa que avala la autenticidad de un ejemplar en cuanto que se muestra su procedencia de sus ancestros de una raza específica.

En forma coloquial dijo: “además de comprar un animal de buena estampa, hay que tener la certeza científica de que es de calidad genética garantizada”.

El funcionario federal puntualizó que el documento que respalda la prueba de ADN supone una información muy valiosa que avala la autenticidad de un ejemplar en cuanto que se muestra su procedencia de sus ancestros de una raza determinada.

Entrevistado en reciente visita a Jalisco, expuso que en la realización de las pruebas también se captura información importante de las características heredables de cada ejemplar, “como saber si hay resistencia a ciertas  enfermedades; o para conocer si habrá un desarrollo muscular que traiga ventajas comerciales, como un mayor ojo de chuleta de la carne o que hembra de borregos podría tener cuates en un parto. Detalló que se conoce como perfiles  genéticos de cada ejemplar”.

Citó que el principal laboratorio de pruebas de paternidad con el que cuenta el sector público se encuentra en Morelia, Michoacán donde se tiene una capacidad de elaborar 800 exámenes de laboratorio por semana.

Trajo a colación que actualmente se tiene la demanda de despachar periódicamente las pruebas de 150 mil animales de registro, lo que en general se ha atendido con la capacidad de laboratorios acreditados para la realización de las pruebas de ADN.

Gurría Treviño hizo notar que la aplicación de la tecnología genómica en las pruebas de paternidad del ganado, es una muestra del dinamismo de la actividad ganadera y de su necesidad de adoptar los adelantos científicos para cumplir con los retos que demanda el entorno internacional.

Recordó el funcionario federal que no hay una norma específica obligatoria que exija las pruebas de paternidad del ganado, pero sí se cuenta con un acuerdo especial que establece el requisito de que en los animales de registro se apliquen  los exámenes de ADN, lo que incluso supone un incentivo para el vendedor de los ejemplares, el cual puede ir de los mil a los siete mil pesos, según la especie y raza del ejemplar.

El entrevistado hizo énfasis en que el establecimiento de las pruebas de paternidad del ganado de registro se da en un contexto en que el país avance en el posicionamiento de su ganadería y el poder de convocatoria de ésta, lo que se ha reflejado en varios aspectos, como la reciente realización de tres congresos internacionales de ganaderos en territorio mexicano en las razas  Brangus, Angus y Charolais (cuya convención fue compartida entre Jalisco y el vecino Estado de Aguascalientes.

EL DATO

En México se cuenta con 44 razas bovinas, 14 ovinas y cinco caprinas en las que hay ganado de registro en cuanto a su calidad genética.