Ante el anuncio de que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, serán pospuestos y se realizarán a más tardar en el verano del 2021, la judoca, Lenia Ruvalcaba Álvarez, dijo que es una decisión que ya se veía venir, por la presión de diversos comités olímpicos que amenazaban no participar si la justa se realizaba este año.

La egresada de la Universidad de Guadalajara (UdeG), quien esperaba que la justa olímpica fuera retrasada unos meses, considera que es una medida necesaria ante la complicada situación mundial que se vive por el Covid-19.

 “La salud es primero, los juegos se pueden hacer en otra fecha. Muchos deportistas estuvieron presionando porque se dejó de entrenar, la situación no estaba para que se hicieran los juegos. No queda más que esperar a que la situación mundial mejore y el próximo año estaremos buscando estar en los juegos”, señaló.

 Lenia Ruvalcaba, quien se prepara para sus cuartos Juegos Paralímpicos en la modalidad de ciegos y débiles visuales, dijo que ahora estará a la expectativa de los comunicados oficiales para saber si este año se suspenden todas las competencias programadas y se pasan para el 2021, además de que tendrá que hacer un replanteamiento de su preparación.

 “Hablábamos mi entrenador y yo de que se tiene que hacer un replanteamiento, yo ya tenía muchas planificaciones. Prácticamente veré a mi entrenador hasta el 20 de abril. Las instalaciones de la CONADE están cerradas y espero de aquí a esa fecha ya sepamos cómo estará el programa del próximo año, no sólo es que muevan los juegos, se mueve toda nuestra vida como deportistas. Teníamos un torneo el 10 de abril, en Inglaterra, un mundial en mayo. Estamos a la expectativa de saber si se van a respetar los procesos de los tres años pasados”, indicó.

Explicó que como deportista no queda más que conservar la calma, estar bien, preparado física y ahora mentalmente para lo que se venga.

“Si pega en lo emocional, saber que estábamos a prácticamente cinco meses de los juegos.  Para mucha gente eran sus últimos juegos y saber que ahora tienen que guardarse un año más para buscar un resultado también es complicado. Pero, que  seguridad teníamos como deportistas al ir y, en segundo lugar, al regresar no podíamos poner en riesgo a nuestro país. El riesgo era muy alto porque es una situación que no se controló a tiempo a nivel mundial, se tomó a la ligera, y la consecuencia es la crisis mundial actual”, apuntó.

Por lo pronto, la ganadora de la medalla de oro en los pasados Juegos Paralímpicos de 2016 regresará a Guadalajara por las próximas tres semanas, a entrenar en casa.

“Entrenar lo que se pueda, a moverse como el resto de la población y el 20 de abril regreso a Ciudad de México a seguir entrenando y ver que nos depara el destino”, concluyó.