Humanas, por Circe López

Resulta de suma importancia poner en la mesa de la reflexión lo que es la sanción social ya que esta no significa que las personas que agreden sean linchadas y exhibidas al grado de denigrarlas haciéndolos caminar desnudos por la calle, vestirlos de mujer y asesinarles públicamente. En donde se manifiesta que la violencia y la discriminación se hacen en muchos casos asociándolo a lo femenino, lo cual tiene implicaciones verdaderamente graves porque aquello que sea femenino y por ende asociado a las mujeres no tiene valor, lo cual es humanamente pernicioso. Vivas nos queremos

La sanción social es el resultado de un largo proceso de trasformación social y cultural que puede identificar derivado de la reflexión los comportamientos y acciones que son negativas por ser discriminatorias y violentas en su comunidad y que seguramente no son sancionadas jurídicamente, sin embargo, cabe que estás puedan ser transformadas porque se reconocen y visibilizan hasta la sanción y la erradicación. Vivas nos queremos

Resulta que uno de los desafíos más importantes para poder desmontar la naturalización y la justificación de la violencia contra las mujeres es a través de la cultura, y es que ir colocando en la sociedad el reconocimiento como sujetos completos entre mujeres y hombres resulta fundamental, porque implica necesariamente reconocernos en la diferencia y en la igualdad para reafirmar a través del otro/a mi propio derecho. Vivas nos queremos

La violencia contra las mujeres implica no reconocerlas como seres humanos completos, sino como objetos, por lo que en una relación la desigualdad está basada en la asimetría, en función del otro, en el dominio y la subordinación. Posición que lleva a justificar que las mujeres pueden ser corregidas y castigas tanto en el espacio público como en el privado, y si las mujeres llegan a desafiar este posicionamiento las consecuencias pueden estar asociadas a los feminicidios. Vivas nos queremos

Y es que hasta el momento no hay campaña de comunicación alguna que posicione a la sanción social como una herramienta de transformación social y de reconocimiento de las mujeres como sujetas de derecho, y que pueda servir para identificar aquello con lo cual no estamos de acuerdo y que tampoco queremos ni aunque sea un poco. Vivas nos queremos

La erradicación de la violencia justamente consiste en reconocer aquello que no está bien para nadie y mucho menos para las mujeres, y no necesariamente esperar a que la armonización jurídica en materia de derechos humanos de las mujeres impulse su ejercicio y exigibilidad los cuales casi siempre se hacen sin procedimientos para acceder a los mismos. Vivas nos queremos

Afortunadamente hoy pese a las críticas objetivas o no, respecto a las redes sociales y principalmente a las jóvenes que se interesan en denunciar las violencias contras las mujeres como el acoso sexual callejero han irrumpido de manera fresca y masiva esta pasiva indignación que mira desde lejos situaciones que piensa que no les van a ocurrir y que ahora les están pasando y están reconociendo que les sucede, su denuncia creció y conlleva su grito de Vivas nos queremos a una gran marcha nacional que mueve a la inclusión y a la sociedad en su conjunto.

Y es que nadie puede ahora pensar que eso no le va a pasar, porque lo que está sucediendo es verdaderamente una crisis de Derechos Humanos en nuestro país, porque las leyes se han convertido en el instrumento inquisitivo y prohibitivo de las libertades y las garantías individuales, que esta transición hacia el neoliberalismo lo único que ha demostrado es que los resultados son nulos y las víctimas son millares, que resulta absurdo oficializar la contabilización de los feminicidios y enarbolar discursos donde se invalida la crítica y la contraparte al suponer que hay una exageración y que se quiere desestabilizar al gobierno, nada más fascista que esta justificación. Vivas nos queremos

Por eso y ante esta posición ciega que sostienen los gobiernos ante la violencia contra las mujeres y que nos está matando, violando y agrediendo, es que salimos a la calle a compartir nuestras demandas, a reconocernos con la otra y el otro, a manifestar que estamos ¡Hasta la Madre! y que es nuestro derecho gritar hasta ser escuchadas. Vivas nos queremos