• La UNESCO, inscribió el elemento en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
  • Es la manifestación religiosa y cultural con mayor arraigo en el occidente de México. 

La Romería de la Virgen de Zapopan, la manifestación religiosa y cultural con mayor arraigo en Jalisco desde 1734, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad este 29 de noviembre durante la XIII sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, reunido en la ciudad de Port Louis, República de Mauricio, África.

Representantes oficiales de 24 Estados parte que integran dicho comité, congregados desde el 26 de noviembre, votaron por unanimidad la inscripción de este elemento cultural mexicano en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, bajo el nombre oficial de La Romería, ciclo ritual de ‘la Llevada’ de la Virgen de Zapopan, reconociendo que es “una de las tradiciones populares más fuertemente arraigadas en el occidente de México”.

La Secretaría de Cultura de México, a través de la Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y la Secretaría de Relaciones Exteriores presentaron ante la UNESCO la candidatura respectiva a solicitud del Ayuntamiento de Zapopan, la comunidad portadora del elemento cultural y las autoridades de Cultura del gobierno de Jalisco.

Una concentración masiva de creyentes en la Explanada del Hospicio Cabañas marca el último punto en el itinerario de la imagen. Cortesía Kániwa Consultores

Como representantes de la comunidad portadora, esta iniciativa municipal fue respaldada por la Arquidiócesis de Guadalajara, la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago, que custodia la imagen en su santuario en Zapopan, los cuarteles de danzantes en honor a la Virgen, la Guardia de Honor y los “calabroteros” que forman la valla de protección en la Romería, cada 12 de octubre.

El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial valoró esta tradición cultural y religiosa que se produce cada año en Jalisco de mayo a octubre, y que comienza con el peregrinaje de la imagen de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, por barrios, parroquias, hospitales, mercados, fábricas, escuelas y cárceles de la zona metropolitana de Guadalajara, acompañada de una serie de actividades religiosas, artísticas y culturales que de manera espontánea ofrecen los devotos en su honor, incluyendo un paseo por el lago de Chapala, hasta culminar en la Catedral de Guadalajara.

En la madrugada del 12 de octubre, la imagen de “La Generala”, como también se le conoce localmente, sale de la sede arzobispal y comienza “La llevada” a su Basílica en Zapopan. Un recorrido de casi nueve kilómetros por las calles de la ciudad, acompañado de danzas, música, rezos y pirotecnia, en el que participan más de 30 mil danzantes y toman parte alrededor de dos millones de romeros. Familias enteras que han conservado la tradición desde hace más de 400 años.

El comité de la UNESCO, al aceptar la inscripción del elemento como Patrimonio Cultural de la Humanidad, destacó la participación popular heredada a través de generaciones, la interacción de las comunidades de Guadalajara y Zapopan, el refuerzo de los lazos sociales, el arraigo y preservación de la manifestación cultural, y reconoció que “el espíritu del elemento engloba la solidaridad, el diálogo y el respeto por la diversidad”.

Una concentración masiva de creyentes en la Explanada del Hospicio Cabañas marca el último punto en el itinerario de la imagen. Cortesía Kániwa Consultores

A la XIII Sesión del Comité Intergubernamental, en Mauricio, asistieron para respaldar la candidatura por México, el doctor Francisco López, director de Patrimonio Mundial, y Edaly Quiroz, subdirectora de Patrimonio Cultural Inmaterial, ambos del INAH; Luis Gerardo Ascencio Rubio, director de Cultura del Ayuntamiento de Zapopan, en representación del presidente municipal, Pablo Lemus; y los representantes de los cuarteles de danzas autóctonas Marisol Guadalupe Languren, de la Danza Azteca Guerreros del Sol, afiliada al Cuartel General de Danzas Autóctonas de Zapopan; José Ismael Zepeda Orozco, de la Danza Azteca Xalisitli, afiliada al Cuartel General Real Unión de Danzas Autóctonas de Jalisco; y Ana Oyuky Rico Vázquez, del grupo de danza independiente San Judas Tadeo.

El director de Patrimonio Mundial del INAH, Francisco Javier López Morales, celebró la culminación del proceso de inscripción de la romería zapopana en el listado de la UNESCO, luego de seis años de trabajos colectivos, que comenzaron a fraguarse desde 2013 con la conformación del expediente técnico de la candidatura, elaborado por un equipo multidisciplinario de especialistas en historia, arte popular y religioso, antropología social, conservación patrimonial, comunicación, artes visuales y filosofía, convocado y coordinado por la organización Kániwa, Comunicación y Patrimonio Cultural, con la asesoría y acompañamiento de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH.

Con esta declaratoria, México suma nueve elementos inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial: Festividades indígenas dedicadas a los muertos (2008), La ceremonia ritual de los voladores (2009), Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardián de un territorio sagrado (2009), La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva – El paradigma de Michoacán (2010), Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010), La pirekua, canto tradicional de los p’urhépecha (2010), El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta (2011), La charrería, tradición ecuestre en México (2016) y La Romería, ciclo ritual de “la Llevada” de la Virgen de Zapopan (2018).

Uno de los apartados más importantes que integran el expediente oficial presentado a la UNESCO es el Plan de Salvaguardia, elaborado en conjunto con representantes de las  comunidades portadoras y el respaldo del Ayuntamiento de Zapopan, la Secretaría de Cultura de Jalisco, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, que considera la ejecución de medidas que promueven el conocimiento, el respeto y la preservación de esta importante muestra de la fe popular en México a las nuevas generaciones.

Desde temprana hora, numerosos danzantes ataviados con atuendos de brillantes colores invaden las calles. Los grupos acompañan los recorridos de la Virgen de Zapopan desde hace 280 años. Cortesía Kániwa

La Virgen de Zapopan y la romería

La imagen de la Virgen de Zapopan, de sólo 34 centímetros de alto, está hecha con pasta de caña de maíz y manufacturada, muy probablemente, por artesanos indígenas del estado de Michoacán en el siglo XVI. Fue llevada a Jalisco por el misionero franciscano fray Antonio de Segovia en 1541, quien la encomendó a los indígenas con motivo de la fundación de la Villa de Zapopan. Desde entonces, se le atribuyen milagros e intervenciones en guerras, rebeliones, pestes, tempestades y sequías en favor de la población, por lo que a lo largo de los siglos ha recibido los títulos de Pacificadora, Taumaturga, Patrona contra rayos, tempestades y epidemias, Generala de las Armas de Nueva Galicia, Patrona Universal del Estado Libre y Soberano de Jalisco, Reina del lago de Chapala, Patrona de los agentes viajeros, entre otros.

La manifestación cultural se desarrolla principalmente en la región donde se venera a la Virgen de la Expectación de Zapopan, que abarca los municipios integrados a la Zona Metropolitana de Guadalajara, fundamentalmente Zapopan, y la zona lacustre de Chapala, en el estado de Jalisco, localizado en el occidente de México.

La veneración a esta imagen se ha propagado a otras entidades de la República, como Ciudad de México, Coahuila, Zacatecas, Nayarit, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Puebla. La influencia de las expresiones culturales derivadas de la fe y devoción también ha rebasado las fronteras nacionales y ha encontrado réplica en comunidades de origen latinoamericano que radican en Los Ángeles, San Francisco, Utah y Chicago, en los Estados Unidos de América.

El 12 de octubre de 2018, durante la 284 edición de “La Llevada” de la Virgen participaron casi dos millones de personas y 35 mil danzantes, y en su organización y desarrollo ocho mil 200 servidores públicos de Guadalajara y Zapopan.