• Enfrentamiento entre la Unión Europea, Estados Unidos y México
  • La marca colectiva Queso Cotija no ha tenido apoyo oficial.
  • Urge reforzar políticas públicas para productos con identidad regional: expertos
  • Por Salvador Y Maldonado Díaz

ZAPOPAN, JALISCO. 22 de agosto de 2017.- La Unión Europea se había retrasado en exigir en forma directa a las autoridades mexicanas y de otros países el respeto a sus productos alimenticios protegidos con las figuras de indicaciones geográficas y denominaciones de origen, como lo son varios quesos  de gran prestigio mundial.

Así lo informó la investigadora en productos lácteos del Centro de investigación y Asistencia Tecnológica del Estado de Jalisco (CIATEJ), Patricia Chombo Morales al comentar sobre la situación actual en la que la Secretaría de Economía sometió a consulta una lista de más de 300 productos para los que la UE busca que se reconozca la indicación geográfica de parte de  las autoridades mexicanas.

Esto a nivel periodístico ya se le llamó como la ‘guerra de los quesos’ que se libra en las negociaciones con esa región, en el contexto de la actualización del Tratado de Libre Comercio de México y la Unión Europea (TLCUEM).

La investigadora refirió que esto contrasta con la postura lenta y de falta de interés que se tiene en nuestro país con la promoción de varios   productos mexicanos que están muy asociados con nuestras tradiciones culinarias.

Citó el caso de que el avance que ha tenido el queso Cotija como marca colectiva, no ha tenido el acompañamiento que se deseara de parte de las autoridades involucradas.

Por su parte, el director del Consejo Regulador del Tequila (CRT), Ramón González Figueroa, refirió que hecho de la exigencia de Europa demande respeto a sus productos protegidos, es una oportunidad de que en nuestro país se tenga políticas públicas encaminadas a fortalecer los productos emblemáticos de las distintas regiones.

Este directivo resaltó que México debe tomar en cuenta modelos exitosos de otros países, como el caso de Francia a través de su Instituto Nacional de Denominaciones de Origen, (INAO, por sus siglas en francés), que ha mostrado fortalecer a sus productos protegidos a través de toda su cadena productiva con una legislación federal que le brinda un soporte eficiente para no caer en situaciones que supongan esfuerzos aislados, como ha sucedido en nuestro país.

Explicó que esto ha originado que los esfuerzos de las Secretarías, como Economía y Agricultura, y otras dependencias involucradas no coincidan en un objetivo.

Indicó que, si bien ya tienen el marco legal para proteger productos con las figuras de las denominaciones de origen y las marcas colectivas, hay que ampliar el entorno legal en esta materia y generar otras políticas públicas de apoyo.

González Figueroa argumentó también que de parte de las organizaciones ganaderas mexicanas y productores de derivados lácteos se ha tenido mucha lentitud en promover los registros con las figuras legales necesarias de varios quesos de gran identidad regional, como la adobera de Jalisco, el queso bola de Chiapas y desde luego el afamado queso Cotija de la región de la sierra de Jalisco y Michoacán para darle continuidad a lo que se logró con una marca colectiva.

Por cierto, en el planteamiento que se tiene parte de la UE, es que varios quesos de origen europeo, no podrá producirse en nuestro país con su nombre original, como los casos de los quesos manchego, mozarella y parmesano, por citar algunos.

En este contexto, si las empresas mexicanas quieren producir un queso tipo manchego o parmesano y otros que estén en la mencionada lista, podrán manufacturarlo, pero bajo un nombre distinto.

En el conflicto, si Europa triunfa en su intención de que México reconozca estas indicaciones, que incluyen embutidos y vinos, los consumidores mexicanos ya no podrán comer queso manchego, gruyere, ni parmesano que no esté hecho en las regiones europeas donde se originaron, al menos con esos nombres.

Este planteamiento de la UE, también se aplicará para los productos importados de Estados Unidos, de modo que un queso parmesano importado de Estados Unidos u otros países, deberían también tener otro nombre.

Al momento, México mantiene una negociación dura con la UE por el reconocimiento de indicaciones geográficas de productos como quesos en las rondas que mantienen para modernizar su tratado comercial.

La ‘guerra de los quesos’ se explica por la gran producción que los países europeos tienen de productos protegidos con figura jurídicas específicas, las que han sido muy importantes como detonantes de desarrollo regional y derrama económica, como los casos del coñac y la champaña en Francia, por citar algunos.

La solución que empresarios del sector buscan en México es que se reconozca esta indicación con “nombre y apellido”, es decir que sólo los productores de la UE puedan vender productos bajo el nombre de “queso manchego de la Mancha” y que los demás lo hagan bajo el nombre de “queso tipo manchego”, como se comercializa actualmente.

Al respecto, el director del Consejo para el Fomento para la Calidad de la Lechey sus Derivador (COFOCALEC), Sergio Soltero Gardea, comentó que este tema podrá resultar álgido para empresas que elaboran en grandes volúmenes algunos productos que se remiten a las indicaciones geográficas de Europa, sobre todo en el caso de grandes firmas estadunidenses.

Sobre el tema, el directivo del Instituto Mexicano del Queso, Carlos Yescas, opinó que es oportuna la gestión de la Secretaría de Economía para que en nuestro se reconozcan las indicaciones geográficas de Europa, y con ello en el mercado mexicano también se tenga la diferenciación de productos nacionales y extranjeros, en  beneficio de los productos mexicanos que cuentan con identidad regional.

 

EL DATO

Una indicación geográfica es un signo utilizado para productos que tienen un origen geográfico concreto y cuyas cualidades, reputación y características se deben esencialmente a su lugar de origen.

La Unión Europea propone a México una lista de nombres y tipos de productos en los que busca el reconocimiento y la protección como Indicación Geográfica en el territorio nacional. Entre ellos, se encuentran quesos blandos y duros de vaca, jamón de cerdo, mantequilla, vinos, confitería, cervezas, galletas, pasas, aceite de oliva, azafrán, pimentón, lentejas, nueces, pimienta, vinagre, tomates, arroz, manzana, miel, bovinos, corderos y productos de carne, entre otros.

Esta consulta tiene por objeto dar a conocer la lista de nombres propuesta por la Unión Europea para que las personas físicas y morales interesadas puedan formular observaciones u objeciones al eventual reconocimiento y protección de los mismos como Indicaciones Geográficas, en territorio nacional, en el marco de las negociaciones de Propiedad Intelectual.

Por cierto, Francia, junto con Italia y España, concentran la mayoría de las tres mil denominaciones de origen que se tienen en Europa.

Las bebidas del coñac y la champaña son también íconos de Francia en el mundo, así como varios de sus quesos.

México cuenta con quince productos protegidos con la figura jurídica de la denominación de origen: tequila, mezcal,  sotol, charanda, café de Chiapas, café de Veracruz, bacanora de Sonora, mango ataúlfo de Chiapas, vainilla de Papantla, arroz de Morelos, ámbar de Chiapas, olinalá de Guerrero, el chile habanero de la Península de Yucatán, la cerámica talavera  y el cacao de la cuenca del río Grijalva en Tabasco.