• Por Salvador Y. Maldonado Díaz

GUADALAJARA, JALISCO 31 de mayo 2017.-El gozo se ha ido al pozo en la experiencia inicial de la exportación de pitayas de Jalisco a California.  Sólo se tuvo un éxito de 30 por ciento en el envío de las cactáceas.

Como se ha informado en este medio, una alianza de una empresa agroexportadora y algunos productores de    pitayas de Jalisco ya concretaron, lo que al momento no ha podido el sector aguacatero del campo estatal: la  penetración en el mercado latino de Estados Unidos ante la abundancia de paisanos que desean comerse estas suculentas cactáceas.

En la presente temporada de pitayas, se han concretado tres embarques desde el mercado de Abastos de Guadalajara hasta su espacio homólogo de Los Angeles, California.

Sin embargo, las exigencias de los costos de la logística y la precaria vida de anaquel de la pitaya son motivo de una revisión exhaustiva para decidir si conviene o no la exportación al mercado latino de la Unión Americana.

El empresario de la comercializadora Star Te, Adolfo Aceves Rocha, con gran experiencia en la exportación de frutas, refirió que el hecho de que la pitaya sea una fruta muy efímera presenta una dificultad peculiar para su envío a una distancia lejana.

Detalló que se está revisando también si el proceso de irradiación al que  se somete la fruta por indicación de la autoridad norteamericana, es un factor que influye en que la pitaya se madure aceleradamente y ya no llegue en buenas condiciones, dado que al generarse líquido se propicia la emergencia de hongos.

Aceves Rocha también aseveró que al momento se ha detectado que un hongo, presente en el campo jalisciense, es el que acelera la maduración, por lo que solamente ha llegado en buen estado 30 por ciento de la fruta hasta su destino en California.

A su vez, el extensionista especializado en pitayas, Ricardo Navarro Hernández, refirió que se tienen testimonios que señalan a los pitayeros de Puebla, se les ha presentado el mismo problema.

Ambos coincidieron en que este fenómeno se debe revisar a fondo para evaluar la experiencia de este año y tomar medidas diferentes para el próximo año.

Por lo pronto, la plazuela de Las Nueve Esquinas es el sitio más favorable para la comercialización de la pitaya en la capital jalisciense, un lugar en que los pitayeros de varias generaciones han vendido las suculentas frutas.

Mientras no se estabilicen las lluvias, la temporada de pitayas seguirá en auge en el Sur de Jalisco, dado que la abundancia de humendad termina con el ciclo pitayero.

EL DATO

Una hectárea de pitayas con plantas longevas (25 años) puede concentra 700 brazos (parte del pitayo que da la fruta) y generar una producción de 60 mil     frutos por ciclo, cada con un peso promedio de 100 gramos.

En Techaluta y Amacueca se concentran 800 hectáreas de predios cultivados con pitayas.

Otros municipios relevantes son Zacoalco, Teocuitatlán de Corona, Sayula, Zapotitlán de Vadillo Autlán de Navarro, Unión de Tula y Tolimán, entre otros.

La Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco SEDER ha impulsado un trabajo de asesoría agronómica y comercial para las pitayas.