Hongos psicoativos: Seductores y peligrosos
Foto y Texto por Salvador Y. Maldonado
HUAUTLA, OAXACA.- Desde tiempos ancestrales los hongos mexicanos son fuente de riqueza biológica y nutricional. Pero también de fenómenos culturales específicos, como la actividad turística. Además también se tiene la repercusión sanitaria del impacto de su consumo en la conducta y fisiología humanas.
Un ejemplo destacado de su importancia social de estos organismos vivos se tiene con los hongos psicoactivos que son un factor de atracción de visitantes para varios destinos de Oaxaca, haciendo punta el pueblo mágico de Huautla de Jiménez, la tierra de la famosa chamana María Sabina.
El director de Turismo de este municipio, Juan Cercada Estrada, refirió que los hongos juegan un papel importante en el llamado turismo de sanación que se tiene en esta localidad enclavada en la Región de la Cañada Oaxaqueña, más ahora que Huautla ya forma de los Pueblos Mágicos de México. .
Tal es el arraigo de que tienen los sanadores de la medicina ancestral que hay ubicados con registro a 60 curanderos tradicionales que atienden a los turistas y otros usuarios con sus rituales, entre lo que figuran el trance de las alucinaciones con los hongos.
Detalló que luego de una dieta blanda en un ritual nocturno se tiene una ceremonia en la que el chamán realiza una ceremonia especial, de una cinco horas de duración aproximada, que incluye el empleo de los hongos alucinógenos “lo que supone una terapia que estimula de manera especial al cerebro humano para que funcione en forma adicional, particularmente en los campos de la imaginación y la memoria”.
Dijo que “no hay tarifas establecidas para las terapias, dado que por lo general, éstas son parte del paquete de los servicios promovidos por los guía y las agencias de viajes. Incluso, los chamanes ofrecen servicios de hospedaje y alimentos”.
Las voces críticas
Sin embargo, hay quienes opinan que de ser un elemento que antaño se consumía en ceremonias religiosas y sin fines de lucro, los hongos alucinógenos ahora se convirtieron en satisfactores de actividades recreativas y de lucro para quienes los promueven en ciertos lugares del país, como es la región de Huautla de Jiménez en la sierra de Oaxaca.
Así lo señaló la experta en hongos del Departamento de Botánica del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Laura Guzmán Dávalos.
También se tiene la advertencia de que estos organismos son una motivo de serios problemas sanitarios, dado que su consumo puede causar secuelas irreversibles “de cuadros psicóticos de delirios y alucinaciones, así se hayan consumido una sola vez en la vida”, según lo mencionó el psiquiatra Jesús Salvador Becerra, del Centro de Integración Juvenil en la colonia La Perla en la capital jalisciense.
Citó que las alucinaciones pueden ser variadas, ya sea visuales, auditivas o táctiles. Este psiquiatra desaconseja su ingesta, “dado que en la vida real se pueden tener mejores satisfacciones que las que se generen en las alucinaciones”.
Este médico enfatizó que si bien el riesgo en la ingesta de hongos psicoactivos disminuye cuando se hace en rituales bajo personal conocedor, tal riesgo persiste. Acotó que hay soporte estadístico que revela que la secuela irreversible de su consumo puede quedarse en 0.01 por ciento de quienes lo hayan ingerido.
La bióloga adujo que ahora se complace a quienes “desean un viaje alucinógeno, cuando antes era para encarar un problema o una enfermedad de las personas. Antes no se lucraba”.
La académica detalló que en Jalisco están presentes varios hongos psicoactivos del género Psilocybe, algunos en los bosques y otros que crecen en lugares planos, como en los terrenos de pasto para el ganado, “por lo que andan los muchachos buscando en los potreros en las época de lluvias”.
Entre las riquezas de la biodiversidad del campo mexicano, también se tiene la presencia de los hongos alucinógenos. El tiempo de lluvias propicia la emergencia de estas especies, entre las que destacan las de Jalisco.
Como muestra de la diversidad mexicana en hongos psicoactivos, el micólogo norteamericano Alan Rockefeller expresó que en nuestro país se tienen 24 especies con gran contenido de psilocibina, la sustancia activa que produce las alucinaciones.
En base a sus estudios realizados, este especialista refirió la gran capacidad que tienen varias especies de adaptarse a los diversos ecosistemas, desde los bosques de altura media hasta los que tienen más de tres mil metros sobre el nivel del mar, como son las zonas de las montañas más elevadas del país, como el Popocatépetl, La Malinche, donde conviven con las coníferas de clima de altura, como el Pinus hartwegii.
Rockefeller trajo a colación que entre el inventario fúngico que se tiene en Jalisco, figura los hongos que brillan de noche que se encuentran en el bosque mesófilo de maple cercano a Talpa de Allende y en los bosques de San Sebastián del Oeste.
Al respecto, indicó que la supervivencia de buen número de hongos psicoactivos depende también de la presencia de los bosques, donde las especies micóticas juegan un papel de gran peso en el equilibrio ambiental en varios aspectos, sobre todo por su labor para desintegrar la materia orgánica y, con ello, facilitar el enriquecimiento de los suelos.
EL DATO
En Jalisco se trabaja en institucionalizar la Feria del Hongo cada verano para valorar los aspectos nutricionales, culturales y turísticos de varios hongos y setas, lo que supone exposiciones y recorridos guiados a los ecosistemas de hongos silvestres, como las sierras de Tequila, Tapalpa y la Primavera.
