- El uso de este organismo está de moda en el campo de Jalisco.
- Se revalora el papel de los organismos benéficos.
- Por Salvador Y. Maldonado Díaz
Guadalajara, Jalisco. 10 de mayo de 2018.- El sector agrícola jalisciense experimenta un repunte en recurrir al control biológico de las plagas dentro de las políticas de garantizar la inocuidad de los cultivos, tanto de los tradicionales, como de los de reciente introducción como las moras y los cítricos, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), Héctor Padilla Gutiérrez.
El funcionario estatal precisó que afortunadamente hay una mentalidad abierta de los productores para valorar los beneficios ambientales de los organismos benéficos, “como esto ya está muy evaluado y conocido por una cantidad importante de productores vamos a hacer un esfuerzo importante para hacer extensivo el ejercicio a nivel de varios miles de hectáreas en este año para que Jalisco se mantenga a la vanguardia en el país en el control biológico de `plagas y enfermedades que permitan tener una agricultura más amigable”.
Padilla Gutiérrez presidió una reunión informativa sobre lo que ha sido el empleo reciente del control microbiológico de las plagas agrícolas, lo que ha traído un creciente consenso a favor de esta alternativa por sus beneficios ambientales y económicos.
En esta sesión se expusieron los beneficios del hongo Beauveria bassiana para enfrentar serios del maíz, el sorgo y el trigo, además de algunas hortalizas, como han sido las experiencias en las regiones Valles y Ciénega, donde el empleo de este microorganismo ha sido exitoso para el combatir de la agresiva plaga del nixticuil (un gusano perforador de las raíces).
También se expuso el afortunado desempeño de este hongo en los huertos de limón persa en Atotonilco El Alto, lo que también se pretende replicar en los predios de cítricos en San Martín Hidalgo.
Asimismo, se hizo mención su empleo de este microbio en las plantaciones de arándanos y frambuesas en la Región Valles, donde ha mostrado sus beneficios para combatir los estragos del insecto conocido como el cabrito de la frambuesa, un letal depredador de estas moras, cuyos efectos negativos son similares a los que origina el picudo del agave.
El titular de la SEDER añadió que el uso de microorganismos benéficos es un factor clave para avanzar a una agricultura sustentable, lo que debe integrarse con el empleo de fertilizantes orgánicos y el uso mínimo de maquinaria para devolver el vigor al suelo ante los efectos negativos de uso exagerado de pesticidas y fertilizantes sintéticos.
Como ejemplo en el caso del maíz, se destacó que el uso del microorganismo supone un ahorro de 4 mil 500 pesos en un predio de 10 hectáreas.
Entre otros microorganismos benéficos figuran el Paecilomices, Verticillium y Rhizopus.
EL DATO
- La aplicación en la agricultura del hongo Beauveria fue en el año de 1835 por el científico italiano Agostino Bassi quién estudió la enfermedad muscordina blanca del gusano de seda. De ahí se deriva su nombre científico.
- Su ciclo de vida comprende dos fases: la patogénica (causa enfermedad a los insectos) y la saprofítica (se reproduce en el interior del cuerpo de los insectos), las cuales se desarrollan en 8 etapas. Hay información de que tiene un efecto para el combate de las plagas causadas por 200 insectos.
- Para una germinación adecuada se requiere una humedad relativa del 92 % y temperatura de entre 23 a 25 °C.
- Vive naturalmente en el ambiente, el suelo, el agua o alojados en los mismos cuerpos de los insectos, causando su muerte en un plazo aproximado de cinco a siete días.
- Es de apariencia polvosa, de color blanco algodonoso o amarillento cremoso.
- Se transmite de una generación a otra del insecto, por contaminación de los desoves e infección de las crías recién nacidas.
- No contamina el ambiente ni es tóxicos para el hombre y otros animales, ni crea resistencia en los insectos plaga.
- SEDER difunde un método práctica para la elaboración y aplicación de este microorganismo.
