• Un principio de solución para el nombramiento de los obispos católicos en China.
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Ciudad del Vaticano. 22 de septiembre de 2018.- El Vaticano y China signaron un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, principal motivo de conflicto entre ambas partes, informó hoy un comunicado de la Santa Sede. Se trata de un acuerdo histórico entre dos Estados sin relaciones diplomáticas desde 1951.

Entre ciertos conocedores de la diplomacia vaticana, esta noticia es  resultado de un trabajo tenaz de los diplomáticos de la Iglesia Católica para que la jerarquía de ésta tenga un mejor estatus jurídico ante el gobierno de Beijing.

También  se ha comentado que este acuerdo,  es otro logro de la diplomacia vaticana de gran alcance, similar al que se tuvo en su mediación  para que Cuba y Estados Unidos reanudaran relaciones diplomáticas más cercanas durante la administración de Barack Obama.

Al momento, El Vaticano no ha puntualizado el contenido del acuerdo pero afirma que “es el resultado de un enfoque gradual y recíproco, se estipula después de un largo proceso de negociaciones ponderadas y prevé evaluaciones periódicas sobre su implementación”.

La Santa Sede  ha aducido que el acuerdo provisional fue firmado en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, como jefes de las delegaciones vaticana y china, respectivamente.

El pacto diplomático, informa el Vaticano, “trata del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia (católica), y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral”.

Ambas partes comparten la voluntad de que “este acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”, señala el comunicado.

El responsable  de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, explicó en unas breves declaraciones que “este no es el final del proceso, es el inicio”. “Se ha tratado de diálogo, de la escucha paciente por ambas partes, incluso cuando las personas tienen puntos de vista muy diferentes”, dijo el portavoz. “El objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que estén en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas.

Los lazos diplomáticos entre China y el Vaticano son oficialmente inexistentes desde 1951 por la excomunión por parte de Pío XII de dos obispos designados por Pekín, a lo que las autoridades chinas respondieron con la expulsión del nuncio apostólico, que se asentó en la isla de Taiwán.

China, por su parte, no reconoce al papado y tiene su propia Iglesia Patriótica Católica desde 1949, cuando Mao Tse Tung estableció en la entonces Pekín, la República Popular China. Sin embargo, las relaciones bilaterales entre China y el Vaticano han visto un cierto acercamiento desde el pontificado de Francisco y ambas partes han manifestado en diversas ocasiones su voluntad de mejorar sus lazos.

EL DATO

El gobierno chino de  Xi Jinping,  ha querido mejorar su imagen internacional y es consciente de la importancia diplomática del Vaticano. Un acuerdo le resultaría útil. Pero no parece dispuesto a ir muy lejos en las garantías que acuerda con la Santa Sede. Por el contrario, ha endurecido las regulaciones contra las religiones en octubre de 2017 y sus textos entraron en vigor en enero de 2018, según información de  la Agencia Aletheia.