• El ensilado de la cerdaza se aplicó en la nutrición de los borregos.
  • Las excretas también fertilizan el pasto de las canchas.
  • El agua residual de las tilapias se utiliza para regar el pasto.
  • Por Salvador Y. Maldonado

TLAQUEPAQUE, JALISCO. 2 de agosto de 2017.- Una tradición familiar, que tuvo como pivote inicial en la producción de cerdo, ahora se ha diversificado y en su historia reciente cuenta también con crianza de borregos y tilapias. Así ha sido el nuevo rumbo del Grupo Aviña en sus granjas del municipio jalisciense de Tlaquepaque.

Este agronegocio integrador aplica el conocido refrán: “No hay que poner los huevos en una sola canasta”. Este dicho se ha aplicado para no depender de los altibajos en el precio de los productos primarios, en los que la carne de cerdo ha sido vulnerable ante la libre importación, según lo señaló Irma Aviña, integrante de esta agrupación.

En el modelo de negocio de esta agrupación se destaca el hecho de unas canchas de futbol en una interacción con unas instalaciones de crianza de cerdos, borregos y tilapias.

En la producción de cerdo, se tiene actualmente el reto de aumentar la capacidad reproductiva de las hembras, de manera que se mejoren las camadas de los lechones; y en consolidar el aprovechamiento de las excretas para la elaboración de composta y en la elaboración de producto alimenticio para los ovinos

También las excretas del cerdo y los borregos se aprovechan para la elaborar abono orgánico para su empleo en la cancha de balompié.

La vulnerabilidad del precio del cerdo y el castigo a las cotizaciones de las hortalizas por intermediarios trajeron el reto de un rumbo distinto de la actividad, lo que prosperó con las canchas y la producción de otras especies.

Esto trajo consigo la conversión de las huertas de hortalizas en las canchas de futbol y la introducción de los borregos y las tilapias.

La experiencia de una integrante de la familia en la asesoría agropecuaria, ha sido determinante en el reto asumido de un nuevo rumbo de esta empresa integradora y en el cumplimiento de sus objetivos, en los que han jugado una importante aportación los apoyos oficiales.

El ensilado de la cerdaza se aplicó en la nutrición de los borregos, lo que un importante ahorro por la reducción del consumo de granos. Además de fertilizar los pastos de las canchas. Posteriormente se instaló la granja de tilapia, cuya agua residual también se utiliza en el riego del césped del campo futbolero.

Actualmente los retos son mejorar los niveles de eficiencia, lo que registra algunos avances, como el disponer de un biodigestor para procesar satisfactoriamente las excretas del cerdo con beneficios económicos y ambientales.

Este proyecto ha sido beneficiado por el esquema de Concurrencia con fondos estales y federales, además de la aportación de los involucrados.

EL DATO  

El biodigestor es un dispositivo que permite aprovechar la descomposición de las excretas para la generación de gas metano (biogás) para utilizarlo como combustible; además de aprovechar la residual para producir abonos orgánicos (compostas).