GASOLINA PARA EL TERRORISMO

Ante los hechos destructivos del terrorismo en contra de ciudadanos pacíficos, como lo sucedido recientemente en Bruselas, surgen muchas preguntas como estas:

¿Qué es el “terrorismo”? ¿Quienes son los “terroristas”? ¿Dónde hay terrorismo? ¿Dónde obtienen recursos los terroristas? ¿Dónde obtienen armas los terroristas? ¿Por qué los países occidentales “democráticos” no detienen el flujo de recursos y de armas para los terroristas? ¿Qué hacer con los jóvenes que están en riesgo de convertirse en terroristas? ¿Por qué nos enteramos de los actos de terrorismo contra los países occidentales y no conocemos los hechos en otros países?, etc…

La Real Academia Española define terrorismo en su diccionario con tres posibles acepciones:
a) Dominación por el terror.
b) Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
c) Actuación criminal de bandas organizadas que reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.

En los países occidentales la mayoría de atentados terroristas fue originada por extremistas políticos, por racistas o por motivaciones de supremacía religiosa de personas no pertenecientes a una organización terrorista. Mientras que en los países del Medio Oriente y África la mayor parte de los actos terroristas proviene de fundamentalistas islámicos y poco más del 50% de las muertes por terrorismo fueron causadas por miembros de ISIS (Medio Oriente) y Boko Haram (Nigeria).

Es importante resaltar que “…Lo más llamativo de nuestro análisis es cómo los factores que mueven al terrorismo difieren entre países. En Occidente, los factores socio-económicos como el desempleo juvenil, las actitudes ante la inmigración y el tráfico de drogas se correlacionan con el terrorismo. En los países que no son de la OCDE, el terrorismo muestra fuertes asociaciones con el conflicto, la corrupción y la violencia… La mayoría de los ataques terroristas fueron cometidos en países en los que la violencia del Estado es generalizada y también en países que estaban sufriendo conflictos violentos… Diez de los once países más afectados por el terrorismo también tienen las tasas más altas de refugiados y de desplazados dentro de sus países. Esto pone de relieve la fuerte interconexión entre la crisis actual de los refugiados, el terrorismo y el conflicto armado” (1) alimentado con miles de combatientes extranjeros, muchos de ellos provenientes de los países occidentales.

Cinco países concentraron la mayor parte de los ataques terroristas en 2014: Nigeria, Pakistán, Irak, Afganistán y Siria.con el 78% de todas las muertes por esta causa. Irak sigue siendo el país más afectado con 3,370 ataques y 9,929 muertes en 2014 (2). A pesar del gran número de acciones terroristas y de muertes originadas por las mismas en estos y otros países. Los titulares de los medios de comunicación mundiales generalmente se enfocan en los sucesos de Atocha (Madrid), París o Bruselas y prácticamente pasan desapercibidos otros ataques casi simultáneos en Irak, Turquía, Nigeria, etc. También la solidaridad en las redes se expresa como “Yo soy Charlie” o “Yo soy Paris”, pero no hay algo en relación a Ankara, a Estambul o a Lahore… ¿Qué hay detrás de estas formas de actuar? Tal parece que lo que sucede fuera de la Unión Europea o de los Estados Unidos de América (EUA), no tiene importancia…

Detrás de las líneas de guerra  y de las acciones terroristas de ISIS en Siria e Irak, hay un cadena de suministros muy importante y que está soportada por otros países, entre ellos se incluyen posiblemente Arabia Saudita y la propia Turquía. También se encuentran los miles de millones de dólares que obtienen de la venta del petróleo de los campos que controla ISIS (3) y que seguramente financian parte de las compras de armas en el mercado negro mundial. Armas fabricadas en muchos países, entre los cuales se encuentran los EUA y Rusia.

Se pueden vislumbrar dos grandes líneas que son como gasolina para el terrorismo: El caudal humano que proviene de países con inmigración de origen islámico y el apoyo material y financiero para las acciones de guerra y de terrorismo.

Ante este panorama tan complejo y desalentador es sumamente importante que con el apoyo de la ONU, los gobiernos nacionales pongan en práctica políticas públicas que les abran oportunidades de integración y desarrollo a los jóvenes hijos de inmigrantes pero nacidos en su país de adopción, de tal manera que sientan respetados sus derechos humanos y su libertad religiosa, con lo cual se reduciría la atracción para afiliarse a movimientos terroristas. Al mismo tiempo es necesario cortar las líneas de alimentación de los frentes de guerra y de terrorismo, lo que requiere de acuerdos políticos entre los gobiernos de diversos países y una decisión real de terminar con el terrorismo y esta es la parte más difícil del asunto…

Autor: Rodrigo Diez de Sollano

Twitter: @DeSollano


Fuentes de Información:

1. Institute for Economics & Peace-Global Terrorism Index 2015
2. UNAM-Programa Universitario de Derechos Humanos -Análisis del Global Terrorism Index-2015
3. ISIL Inc. A Portrait of a Modern Terrorist Enterprise- Schori, C.-Global Terrorism Index 2015