• Cuando la temperatura baja, el número de infartos aumentaba. Hasta 14 por ciento, cuando llega a 0 grados.

Estocolmo, Suecia. 25 de octubre de 2018 (Notimex).- Un nuevo estudio confirmó el dicho de los médicos durante mucho tiempo: el clima frío es un factor de riesgo para los ataques cardíacos o infartos, pero también hay otros riesgos que tomar en cuenta como la baja presión atmosférica, el viento, la lluvia y la falta de sol.

En un estudio publicado por la revista médica JAMA Cardiology, expertos suecos analizaron tres millones de puntos de datos meteorológicos en los días correspondientes a casi 275 mil ataques cardíacos en Suecia en un periodo de 15 años, de 1998 a 2013.

Swedeheart, el registro cardíaco en línea de Suecia, y la institución meteorológica experta del gobierno, el Instituto Sueco de Meteorología e Hidrología, proporcionaron la extensa información.

David Erlinge, jefe de cardiología de la Universidad de Lund en Suecia y autor principal del estudio, destacó que este es el estudio a mayor escala que conoce sobre el efecto del clima en los eventos cardíacos.

“La gente ha estado hablando sobre el clima y los ataques cardíacos durante unos 100 años”, señaló Erlinge, que añadió que “con nuestros datos sólidos, podemos separar muchos más factores que solo el frío”.

Observaron que cuando los vientos alcanzaban el nivel siete en la llamada Escala Beaufort, que equivale a ráfagas con velocidades entre 50 y 61 kilómetros por hora, el número de casos de infarto atendidos en los hospitales aumentaba un siete por ciento.

También comprobaron que cuando la temperatura bajaba hasta los ceros grados, el número de infartos aumentaba en 14 por ciento.

Según los autores del estudio, son muchas las causas que pueden influir en ese aumento en la cantidad de ataques cardíacos.

Por un lado, el frío del propio viento pero, también, el hecho de que en esos días tan desapacibles las personas cambian sus hábitos, realizan menos actividad física y toman alimentos más calóricos, lo que supone factores de riesgo añadidos para los pacientes con mala salud cardíaca.

A medida que las temperaturas aumentaron en Suecia las tasas de ataque cardíaco disminuyeron, pero el norte del país, que tiene más nieve y viento que el sur, tuvo tasas de incidentes cardíacos generalmente más altas.

Pero una mirada más profunda a los datos sugiere que la fluctuación del clima podría ser el factor más importante.

En la parte norte del país, la región más fría, los casos de ataque cardíaco no se correlacionaron con la temperatura, sino con el aumento del viento y la nieve.

Mirando a todo el país, detalló el estudio, los datos específicamente sobre la temporada de clima frío, de enero a marzo, no mostraron una asociación significativa con el aumento del ataque cardíaco o infartos.