• Está ubicada cerca de Ramos Arizpe y dedicada a la Virgen del Rosario
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Ramos Arizpe, Coahuila. 2 de septiembre de 2018.-  El mes patrio es propicio para tener conocimiento de los personajes que forjaron la nacionalidad mexicana.

Y es que en el poblado Santa María,  municipio de  Ramos Arizpe, Coahuila, inició la primera etapa de restauración de la  capilla de Nuestra Señora del Rosario, donde  según la tradición don Miguel Hidalgo y Costilla, celebró su última misa.

Aunque el dato no ha sido corroborado por la historia, lo que es cierto es que en marzo de 1811 en la hacienda que alberga esta capilla, estuvieron además del párroco de Dolores,  Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, en su trayecto hacia Monclova, antes de ser traicionados y detenidos cinco días después en La Noria de Acatita de Baján, según  información difundida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La Hacienda de Santa María del Rosario se ubicaba en la parte más baja del antiguo Valle de San Nicolás de la Capellanía, hoy municipio de Ramos Arizpe, sobre lo que eran terrenos rurales para la siembra de maíz y trigo.

En las inmediaciones de la finca se conserva un acueducto y un molino, considerado uno de los más grandes de la región, juntos constituyen ejemplo de la industria de los siglos XVII y XVIII, cuando la comarca destacó como productora de trigo.

La responsable de Atención Ciudadana del municipio coahuilense, María Flores, refirió que el sitio de la capilla se ubica a unos 30 minutos de la cabecera municipal

La hacienda se encontraba a un lado del llamado Camino Real de Coahuila y Texas, que partía de Saltillo hasta San Antonio de Béjar, Texas (en la actual ciudad de San Antonio) , la más importante vía de comunicación para unir a las principales villas de Coahuila con las misiones franciscanas del Río Bravo y San Antonio de Béjar. Es así que fue lugar de paso de todas las personas que durante los siglos XVIII y XIX viajaron del centro al norte del país.

La capilla está edificada con piedra, lodo, vigas, morillos de madera, carrizos, sillar, cal y otros materiales de la zona. En una de las trabes se puede leer la inscripción: “Se acabó de construir esta capilla el año de 1721”. El edificio es una joya de estilo barroco con fachada muy sobria, como relevancia se puede considerar que es de las pocas capillas de esa época que conserva dos retablos barrocos dorados y sus vigas originales. Junto con su colección de bienes muebles, integrada por óleos y bellos objetos litúrgicos, forma parte del conjunto patrimonial del Camino Real de Coahuila y Texas y la Ruta de Hidalgo.

Por su relevancia histórica, el (INAH), la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) y los gobiernos estatal y municipal,  acordaron un proyecto interinstitucional para poner en valor este patrimonio, conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. En principio, se trabajó en la realización de un polígono de protección y el 10 de octubre de 2017 se logró el decreto de zonas protegidas para 34.55 hectáreas donde se conservan el casco y capilla de la antigua hacienda y de los monumentos históricos conocidos como el acueducto y molino de Santa María.

Mediante trabajo interinstitucional, inició la primera etapa de restauración de la capilla, bajo la coordinación de la UAdeC, a través del Proyecto La Recuperación del Itinerario Histórico del Camino Real de Coahuila y Texas, bajo la supervisión del INAH, y al que se ha sumado la UNAM y la Universidad de Granada, España; se desarrolla con recursos aportados por el Gobierno del Estado de Coahuila y el Ayuntamiento de Ramos Arizpe.

Francisco Aguilar Moreno, director del Centro INAH Coahuila, explicó que en este momento el inmueble no corre ningún peligro de colapso, especialistas de la UNAM tomaron radiografías con escáner 3D y no encontraron daño estructural;  sin embrago es necesario darle mantenimiento para evitar una degradación futura.

Se trata de atender deterioros por el paso del tiempo en aplanados, carpintería y piso (todo es de madera), por lo que en la intervención se considera: la atención a techos, bajadas pluviales, impermeabilización, restitución de aplanados interiores, exteriores y carpintería, así como el campanario, todo con base en la normatividad aplicable por INAH, y con la supervisión de la arquitecta Cynthia Villarreal Lomelí, del área de Monumentos Históricos del Centro INAH Coahuila.

Asimismo, se ha atendido una plaga de ardillones que royeron la pared detrás de los retablos para construir sus madrigueras. Con la ayuda de biólogos, ya los desalojaron del templo y ahora comenzará la restauración de los muros.

Como parte del proyecto, el restaurador José Alberto González Ramos, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” (ENCRyM), realiza el análisis y dictamen de cinco obras de pintura de caballete de la colección de la capilla de Nuestra Señora del Rosario (retablos), actualmente en resguardo en el Templo de San Juan Nepomuceno, en Saltillo, Coahuila, informó Aguilar Moreno.

En este sentido, González Ramos, con un pequeño grupo de alumnos y profesores de la UAdeC, efectuó una estancia de trabajo en julio pasado. La actividad permitió trabajar a la ENCRyM, en conjunto con alumnos y profesores de la universidad coahuilense, en el estudio de algunas de las piezas de la colección de Santa María.

La capilla sólo da servicio religioso el día 7 de cada mes y es custodiada por la comunidad; está a cargo de doña María Orozco desde hace 30 años. El edificio es Monumento Histórico, incluido en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH, con una gran relevancia en la historia de México y monumento fundamental del patrimonio cultural coahuilense, ya que no solo pasaron por ahí los insurgentes, también estuvieron Benito Juárez (fue el sitio donde el 16 de agosto de 1864 recibió la noticia de la inminente llegada del ejército francés a Saltillo) y Venustiano Carranza, y forma parte del Camino Real de Coahuila y Texas.