Mérida, Yucatán. 27 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- De las siete especies de tortugas marinas que habitan en todo el mundo, carey, lora, blanca, laúd y caguama habitan con mayor abundancia en el golfo de México y están catalogadas como especies protegidas a nivel nacional e internacional.

María de los Ángeles Liceaga Correa y Eduardo Cuevas Flores, investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN), unidad Mérida, se han dedicado en los últimos años al estudio de tortugas marinas en México como parte del proyecto multiinstitucional Implementación de redes de observaciones oceanográficas (físicas, geoquímicas, ecológicas) para la generación de escenarios ante posibles contingencias relacionadas a la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas del golfo de México, financiado por el Fondo Sectorial Hidrocarburos del Conacyt y la Secretaría de Energía (Sener).

Los investigadores detallan las aproximaciones metodológicas desarrolladas para estudiar los hábitats críticos pelágicos (agregaciones de sargazo), usando percepción remota, evaluar la densidad de tortugas a través del conteo de individuos desde cruceros oceanográficos, así como integrar la información ecológica que generan en un proceso de evaluación de su vulnerabilidad ante escenarios de derrame de petróleo en el golfo de México.

Detección de agregaciones de sargazo

Las tortugas marinas pasan más de 95 por ciento de su tiempo de vida en el mar, durante el cual utilizan tanto ambientes pelágicos (oceánicos) como neríticos (sobre la plataforma continental), dependiendo del estadio de su ciclo de vida en que se encuentren. Entre los primeros, se encuentra el sargazo (Sargassum spp.), hábitats potenciales de las crías de tortugas. Para su detección, los investigadores del Cinvestav Mérida desarrollaron una expansión a los métodos de análisis de imágenes satelitales para identificar concentraciones de sargazo pelágico en el golfo de México.

“Estamos evaluando dónde se distribuye el sargazo pelágico a través de imágenes Landsat OLI 8. Hicimos un mosaico con 44 diferentes imágenes para cubrir la zona económica exclusiva de México en golfo de México y el Caribe mexicano, que es el área de interés del proyecto. Ya identificadas las imágenes, incluimos la dimensión temporal. Para realizar la detección de sargazo en los años 2014 y 2015, se analizaron cuatro mil 694 imágenes”, apuntó Liceaga Correa.

Con la implementación de este procedimiento metodológico en el Caribe mexicano, se presenta el primer estudio para la región con un análisis de lo ocurrido en 2015, año en que se presentó un florecimiento anómalo de algas marinas que arribaron a la costa de Quintana Roo, afectando las actividades turísticas y la derrama económica del estado.

“Nuestro interés es conocer cuál es la dinámica de este sargazo, por lo que se incluirán variables como las corrientes marinas. Estamos empezando, pero quedan muchas preguntas por responder”, apuntó.

Conteo de tortugas en cruceros oceanográficos

En noviembre de 2015, personal del grupo de trabajo de tortugas marinas fue parte del crucero oceanográfico GOMEX-IV, con el interés de estimar la densidad de individuos y registrar la presencia de sargazo en la plataforma de Yucatán. Con esto, los registros de agregaciones de sargazo realizados permiten calibrar los resultados obtenidos en los análisis de imágenes.

Hasta el momento, los estudios para conteo de tortugas marinas desde buques oceanográficos en la parte mexicana del golfo de México son escasos y poco desarrollados, por lo que se empezó desde la integración de un protocolo estandarizado para conteos desde buques, el cual es el primero en su tipo a nivel nacional, hasta donde se conoce.

“Sabemos que algunas empresas asociadas a la industria petrolera los hacen por obligación, cuentan con protocolos para estas observaciones, y hay algunos antecedentes, pero es información reservada y tiene fines distintos a los científicos. En cuanto a la estimación de densidad de tortugas en cruceros, es el primero en la parte mexicana del golfo de México”, indicó Cuevas Flores.

El muestreo en transectos lineales para el avistamiento de tortugas con uso de binoculares se realizó durante los recorridos entre estaciones de la campaña GOMEX-IV. “Se registraron dos tortugas caguamas y siete blancas durante la campaña. Los resultados indicaron una probabilidad de detección buena, casi 90 por ciento, con una franja efectiva de detección de poco menos de 500 metros, pero con una densidad baja de tortugas”.

Los investigadores consideran necesario emprender un crucero específico para el conteo de tortugas que considere la biología de las especies y sus hábitos de alimentación, anidación y migración. “Concluimos que con estos conocimientos se está avanzando en el establecimiento de elementos clave para un análisis integral de estas especies en peligro de extinción”, señaló.

Vulnerabilidad ante derrame de petróleo

Liceaga y Cuevas integran en un sistema de información geográfica los datos generados de los hábitats de tortugas marinas y modelos que otra institución dentro del consorcio está generando para evaluar la vulnerabilidad de los hábitats críticos de las tortugas marinas en el golfo de México ante un derrame.

“Para nosotros, la vulnerabilidad está siendo entendida como la medida en que las tortugas marinas son sensibles a daños debido a su exposición a una fuerte presión, en este caso, un derrame; considerando que tienen una capacidad adaptativa para hacer frente a estos efectos adversos”, explicó Cuevas Flores.

Para esto trabajan con distintos estadios y especies de tortugas marinas, como son las crías y hembras adultas de las diferentes especies y se evalúa su sensibilidad a las presiones que actúan sobre ellas, ya que no todas las especies ni los estadios de vida son afectados de la misma manera, indicó el investigador. A partir de este análisis se obtiene la vulnerabilidad acumulada de todas las tortugas marinas del golfo de México.