Emiliano Zapata es una comunidad que pertenece al Municipio de La Huerta, Jalisco. Está situada entre Tenacatita y Chamela. Es la zona exacta donde el huracán Patricia, tocó tierra con todo su poder destructivo. Sus más de mil 339 habitantes vivieron una jornada de terror previa al Halloween que se prolongó por más de una semana.
Pablo Baños es un contador público cuya familia vive en esa comunidad. Hace poco se inscribió a uno de esos programas de gobierno que prometen maravillas al participar en él. Él se convirtió en un testigo de lo que puede ser el infierno en un paraíso. A través de su testimonio en video y fotos Brunoticias puede narrar lo que pasó ahí.
Las imágenes dicen más de lo que nosotros podemos describir. El corto levantado con un teléfono celular muestra el paso de Patricia por la comunidad. Láminas, ramas y otros objetos volaban ante la mirada de los lugareños. Las ráfagas de viento hacían un sonido espeluznante y el agua mojaba todo a su paso. La tormenta dio paso a la calma y al recuento de daños.
Las fotografías, posteriores a la tormenta, cuentan una historia de devastación. Postes de luz a punto de caerse. Casas sin techo, vástagos sin hojas, una cancha de basquetbol donde se acumularon todos los tejados de alrededor de la escuela. Calles intransitables, casas donde se acompañaban personas, gatos y pollos en medio de un desorden.
En Emiliano Zapata los servicios se reestablecieron hasta que inició noviembre. La ayuda llegó y los vecinos se arremolinaban alrededor de las camionetas que abastecían de despensas. Las mujeres, siempre las mujeres, hacían fila para obtener viandas. Otras armadas de escobas se disponían a limpiar, a reordenar la casa que “Patricia” no pudo destruir.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Emiliano Zapata pasó de tener un grado de marginación bajo en 2005 a uno medio en 2010. Se está perdiendo la batalla contra la pobreza. Wikipedia resalta como acontecimiento histórico en esa comunidad el paso del huracán Jova en 2011. Parece que la naturaleza no quisiera a la comunidad.
En Emiliano Zapata pasó el huracán, pero no lo medios. Por eso quien diga que exageró con las advertencias sobre el fenómeno climatológico que le pregunte a Pablo Baños si realmente fue un invento del gobierno o de los medios. Él ya tiene su computadora para llevar la contabilidad de un negocio que no sabemos si sobreviva al paso de Patricia como sí lo hicieron, Él y su familia.
