• En el Centro de Investigación en Ciencias Biológicas (CICB) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT).
  • El hongo Fusarium culmorum, produce enzimas que degradan el PVC.

Ciudad de México. 25 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En un rincón del estado de Tlaxcala, se encuentra el Centro de Investigación en Ciencias Biológicas (CICB) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), en donde un grupo de científicos estudian, entre otras cosas, el “universo” de los hongos y los compuestos que estos producen.

Conocer los hongos es importante porque pueden tener diversas aplicaciones a nivel industrial y mediante técnicas biotecnológicas pueden usarse en el cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, en este centro estudian un hongo que tiene la capacidad de degradar plastificantes (aditivo de PVC).

Hongos que degradan plastificantes en 60 horas

Una de las tantas investigaciones que se realizan en este centro y que lo han posicionado a nivel mundial, es el estudio del hongo Fusarium culmorum, el cual produce unas enzimas llamadas cutinasas, las cuales tienen el poder de degradar plastificantes que son aditivos del policloruro de vinilo (PVC).

Dicha investigación es coordinada por la doctora en biotecnología Carmen Sánchez, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores.

“Realizamos experimentos empleando el compuesto puro; por ejemplo, el plastificante, di(2-etilhexil) ftalato es degradado en 60 horas de crecimiento del hongo (hablamos de una concentración de mil miligramos por litro)”, abundó.

Diversidad de hongos en México

En este rincón de Tlaxcala está el Laboratorio de biodiversidad y ecología de hongos mixomicetos a cargo de la doctora Adriana Montoya, quien realiza estudios para inventariar los hongos macroscópicos del estado.

“Aquí hacemos estudios de ecología y etnobiología, en donde se analiza el conocimiento que la gente tiene de los hongos y cómo los consume”, indicó la especialista.

Añadió que uno de los lugares que más ha explorado es el parque de La Malinche, el cual cuenta con una gran diversidad, ya que se han inventariado más de 350 especies de hongos.

“Se han hecho muchos estudios; sin embargo, estimamos que se conoce menos del cinco por ciento de las especies que abundan en este parque”, indicó la investigadora quien tiene colaboraciones con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Tres especialidades

Actualmente, el centro cuenta con tres grandes campos de estudio: Biotecnología, Ecología, aprovechamiento y manejo de hongos y mixomicetes y Ecología de la conducta e interacciones interespecíficas en ambientes naturales y antropizados.

Gerardo Díaz Godínez, coordinador general del Centro de Investigación en Ciencias Biológicas y líder del Cuerpo Académico de Biotecnología, destacó que en el área de biotecnología el objetivo es aprovechar el sistema enzimático de los hongos para biorremediación, producción y caracterización de compuestos bioactivos.

La segunda área tiene como objetivos generar, difundir y divulgar el conocimiento sobre la diversidad, ecología, taxonomía, aprovechamiento y conservación de hongos y mixomicetos de distintos ambientes y ecosistemas en el centro de México, mencionó.

En tanto, en la tercera área se utilizan varios modelos para estudiar el efecto de los disturbios ambientales en la conducta animal e interacciones entre plantas y animales, conocimiento básico para establecer propuestas de restauración en ambientes antropizados, indicó el doctor Carlos Lara, especialista de esta área.

El CICB, que se encuentra a 20 minutos de la capital de Tlaxcala, en la comunidad de Ixtacuixtla, cumplirá próximamente 30 años de su creación, indicó Samantha Viñas Landa, secretaria de Investigación Científica y Posgrado de la UAT.

Se trata de uno de los centros de investigación más emblemáticos de dicha universidad, ya que es el primero de esta institución de educación superior.

Además de la larga trayectoria del CICB, este centro también es reconocido a nivel estatal, nacional e internacional por la calidad de sus investigaciones y las aportaciones que ha hecho para conocer la gran diversidad de hongos que hay en México.

Actualmente en el CICB laboran 11 investigadores, de los cuales siete son miembros, niveles I y II, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), perteneciente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).