• Por Manuel González Vargas (dpa)

Lewis Hamilton llega a México a un paso de ser campeón de la Fórmula 1, con Sebastian Vettel como lejano segundo y a punto de subir un escalón más entre los máximos ganadores de la historia: el guion parece un déjà vu de 2017 para el británico.

Cuando la carrera del domingo inicie, habrán pasado 364 días desde que Hamilton se coronara en México por cuarta vez campeón de la Fórmula 1 y superara a su ídolo Ayrton Senna, entre otros, al ser noveno en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez.

Pero a Hamilton, de 33 años, ser campeón no resulta suficiente. “(El domingo pasado) fuimos por la victoria, peor no pudo ser. En México, un lugar precioso pero donde no tuve los mejores resultados, definitivamente quiero ganar la carrera”, señaló tras ser tercero en Austin, Estados Unidos.

Tal como sucedió el año pasado, el título aguarda en México al británico. En caso de lograrlo superará al mismo Vettel y al francés Alain Prost e igualará con cinco conquistas al legendario piloto argentino Juan Manuel Fangio.

Las cuentas en el campeonato de pilotos le favorecen abrumadoramente a Hamilton, que salvo una catástrofe se quedaría apenas a dos títulos del más ganador, el alemán Michael Schumacher. Si termina al menos en la séptima plaza la carrera del domingo, será campeón sin importar si Vettel es primero.

Para el conductor de Ferrari, que marcha a 70 puntos del de Mercedes, incluso el empate en puntos al final de la temporada le jugaría en contra.

El primer criterio de desempate en caso de que igualen en puntos son las carreras ganadas en el año, donde el británico cosecha nueve, y el alemán apenas alcanzaría ocho si consigue la victoria en las últimas tres, además de otras combinaciones donde Hamilton no sume unidades.

A Vettel, tetracampeón del mundo, aunque su última conquista haya sido hace cinco años (2013), le llueve sobre mojado. Después de una muy irregular temporada, ha sido criticado incluso por el actual director técnico de la Fórmula 1, Ross Brawn.

“No quiero poner a Vettel bajo la lupa, pero estos incidentes no se pueden ver ya como una coincidencia. Al contrario, indican que Sebastian está un poco desanimado en este momento”, expresó Brawn, antiguo director de estrategia de Ferrari, en declaraciones publicadas este martes por la revista especializada “Autosport”.

“Fue una oportunidad perdida para reducir distancias en la lucha por el título, especialmente cuando vimos lo que hizo Kimi Raikkonen con el mismo coche”, señaló Brawn sobre su compañero finlandés, que ganó la carrera en Austin.

Hamilton pospuso su fiesta el domingo pasado al finalizar tercero en el Gran Premio de Estados Unidos, por detrás de Raikkonen y del holandés Max Verstappen. Vettel fue cuarto tras tocar el Red Bull del australiano Daniel Ricciardo.

“Parece que las dificultades no se acaban para mí”, manifestó apesadumbrado el alemán. “Deberíamos haber aprovechado, fue una semana dura para el equipo, debería haber sido mejor hoy, no me voy contento por mi parte”, agregó.

La situación contrasta con la de Hamilton, quien buscará su segunda victoria en los 2.250 metros de altura de Ciudad de México tras su triunfo en 2016.

Salvo una catástrofe, el británico conseguirá el título en un país al que califica como su “segunda casa” y donde ya hizo pretemporada a principios de 2017, cuando buscaba recuperar el trono de la Fórmula 1. Una instantánea prácticamente idéntica a la del año pasado.