• Por Uta Knapp (dpa)

El nerviosismo se ha apoderado de los cerveceros alemanes: en uno de los veranos más calurosos que se recuerdan en décadas y con sus plantas produciendo a pleno rendimiento, el temor los embarga: ¿serán suficientes las botellas que guardan en sus almacenes para las próximas semanas?

Todo indica que no. Las altas temperaturas, que este año se han prolongado más de lo habitual en el país europeo, han dado al traste con los cálculos hechos por los fabricantes, según informó Niklas Other, editor de la revista del sector “Inside”.

Por eso han lanzado un llamamiento para que los clientes devuelvan los envases vacíos rápidamente, que en Alemania se suelen acumular en cajas, y a ser posible antes de irse de vacaciones.

“Es un drama para toda la industria”, apunta Other. Algunas empresas no han podido embotellar algunas variedades. Mientras, los establecimientos de venta de bebidas se quejan de la baja inversión que hacen las cerveceras en cajas y botellas.

En Alemania, un país muy concienciado con el reciclaje, todas las botellas de cerveza son retornables. Los clientes, cuando van al supermercado y compran esta bebida, además de pagar por el contenido pagan unos céntimos por el envase que la contiene. Posteriormente, una vez que lo devuelven, recuperan su dinero.

El sistema permite a las cerveceras gastar menos dinero en la adquisición de recipientes y así reducir sus costes pero, a cambio, dependen del comportamiento de los consumidores. Si éstos deciden almacenar las botellas en casa y no devolverlas hasta su regreso de vacaciones, pueden llegar a causar un gran problema a la industria.

“Este año hay una escasez de envases especialmente pronunciada. Ahora en los meses de verano podría conducir a dificultades” señalaron desde la Asociación Alemana de Cerveceros.

Una de las primeras en lanzar la voz de alarma fue la cervecera Moritz Fiege. En su página de Facebook, esta pequeña fabricante con sede en Bochum, en el oeste de Alemania, pidió a sus clientes que devolviesen lo antes posible las cajas de cerveza vacías que tenían en casa.

“A pesar de que compramos nuevos envases de formar regular, ahora disponemos de pocas botellas”, señalan en su publicación en la red social. “Primero retornen los envases de vidrio vacíos y después comiencen sus vacaciones”, agregaron en su llamamiento público ante el temor de que los veraneantes dejen las cajas depositadas en sus sótanos durante varias semanas.

Otras compañías de la competencia, como Veltins y König-Pilsener, admitieron que, dada la escasez, habían decidido adquirir cajas nuevas.

El portavoz de Veltins, Ulrich Biene, explica que esta situación también tiene que ver con las buenas ventas que se han registrado en mayo y junio, que marcaron récords históricos también ayudadas por la celebración del Mundial de Rusia.

“Hemos comprado miles de cajas nuevas”, precisó. Sin embargo, las empresas que fabrican los envases no siempre pueden responder de forma inmediata a la demanda y algunas cerveceras se ven obligadas a esperar para recibir su ansiado pedido.

En Alemania, según cálculos del sector, hay en circulación unos 500 millones de cajas de bebidas de carácter reutilizable. De ellas, se estima que unos 180 millones son propiedad de las cerveceras. Pero no solo los fabricantes de la bebida nacional por excelencia en Alemania se quejan de escasez de botellas, también los de agua mineral han lamentado últimamente la falta de envases.