Saltillo, Coahuila. 17 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).-Uno de los principales retos que enfrentan los agricultores son las bacterias que afectan los cultivos de tomate. Ante este contexto, la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) desarrolla un proyecto para generar un producto biotecnológico para control de bacterias de tomate, utilizando plantas del desierto, y es dirigido por el doctor Francisco Daniel Hernández Castillo, profesor investigador del Departamento de Parasitología de la UAAAN y nivel I en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

El tomate es uno de los principales cultivos de México. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), las exportaciones de tomate en 2014 ascendieron a 20 mil millones de pesos.

El maestro en ciencias Roberto Arredondo Valdés, colaborador del proyecto y estudiante del doctorado en parasitología agrícola de la UAAAN, detalla las características de este proyecto y su potencial.

El cultivo de tomate es un producto muy importante para México, cerca de 80 por ciento del producto se exporta, principalmente a los Estados Unidos. Sin embargo, si tiene manchas o marcas ocasionadas por bacterias se afecta la calidad del fruto y con esto se afecta el consumo y la economía. Actualmente, en el cultivo de tomate se trabajan muchos agroquímicos para el control de bacterias; no obstante, para un control de bacterias se tienen que hacer varias cosas, desde rotación del cultivo, hasta control químico y biológico.

En el proyecto, nos enfocamos principalmente en extractos vegetales a base de metabólicos secundarios de diferentes plantas del desierto. Esto con la finalidad de poder controlar las enfermedades o infecciones bacterianas a través de los fitoquímicos de las plantas. Existen diferentes bases de compuestos en las plantas que son dóciles al ambiente y pueden controlar el crecimiento de bacterias en el cultivo.

Por otro lado, existen microorganismos benéficos que ayudan con el control y estimulación de crecimiento de las plantas, la investigación también se apoya de extractos de los metabolitos de cepas de Bacillus spp. y Trichoderma para la estimulación de crecimiento de las plantas y con ello no solo permitir que la planta se defienda frente a las bacterias, sino que se obtenga un producto de calidad, debido a que, en ocasiones, las fitobacterias que se llegan a presentar en el cultivo de tomate pueden ocasionar pérdidas totales al agricultor o un gran porcentaje.

La ventaja de estos productos es que los podemos utilizar de manera preventiva o para detener la enfermedad, que el productor no tenga gran pérdida económica y no baje la calidad ni el precio del producto.

En el proyecto del producto biotecnológico que desarrollamos, inicialmente, su hipótesis maneja extractos de plantas, extractos de metabolitos secundarios de Bacillus y metabolitos de Trichoderma. Cabe mencionar que los efectos in vitro de Trichoderma no presentaron control frente a las bacterias fitopatógenas; sin embargo, extractos de plantas y los metabolitos de Bacillus presentaron buenas concentraciones de inhibición, unas hasta del 100 por ciento.

Podemos comentar que algunas plantas del semidesierto presentaron inhibición del 100 por ciento a partir de 12 partes por millón y otros productos hasta de 600 partes por millón. Actualmente, en el mercado, los productos agroquímicos algunos parten de mil partes por millón. En la investigación, se muestra que en su mayoría todas las plantas del estudio tienen resultados positivos para el control fitopatógeno en cultivo de tomate, unas en mayor o menor proporción que las otras; por otro lado, los metabolitos presentes fueron variables entre una planta y la otra, por lo que para desarrollar el bioformulado se depende de una serie de combinaciones para buscar el conjunto ideal para el control de estas bacterias.