• Ave de rápido aprovechamiento de su carne y huevo.

Por Salvador Y Maldonado Díaz

AMATITAN, JAL., Agosto 2016.- En el momento actual que  se tiene la  promoción del emprendurismo en los agronegocios, una alternativa que puede aprovecharse,  es la crianza y comercialización de codornices.

Y es que en el ámbito del Occidente del país, se tiene un segmento de consumidores que valora el huevo y la carne de esta ave, dos productos de buen contenido de proteína animal y baja proporción de grasa.

Al respecto, el biólogo de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER)  Luis Hernández Alvarado, expresó que esta especie tiene a su favor una gran rapidez en su ciclo de postura, dado que a los cuarenta días de su nacimiento, las hembras ya empiezan a poner huevos.  Detalló que también se tiene un rápido periodo de incubación de los huevos, dado que esto supone dieciséis días.

Entre las ventajas que se presentan en esta especie, hizo mención de que se presta su confinamiento en espacios reducidos, dado que en una jaula se pueden tener una diez aves y su macho, el que en promedio puede alcanzar un año  de vida útil en su tarea como reproductor.

Esta especie es una muestra de los agronegocios en el medio rural y urbano, dado que se presta en espacios pequeños, en comparación con las grandes áreas que demandan las granjas de gallinas.

Explicó que una vez que termina la incubación y su crecimiento de mes y medio, los machos se venden como carne y las hembras se reservan para la postura. En esta especie la hembra tiene una talla ligeramente mayor que el macho.

Hizo notar que a diferencia de las gallinas, las codornices no tienen el riesgo de enfermarse por efectos de enfermedades virales (como el Newcastle  o las variedades de influenza aviar), máxime si están en pequeños grupos de animales.

En este punto, mencionó que en las explotaciones de codornices se debe  tener cuidado de no exponerlas a las corrientes fuertes de aire, dado que este factor les origina hinchazón en los ojos.

Por cierto, la SEDER ha mantenido la opción de facilitar apoyos económicos  para la crianza de codornices en el programa de Activos Productivos. Aunque en años recientes no se han tenido solicitudes. Tales apoyos permiten reducir  costos en las compras de los equipos para las naves de las granjas, como jaulas y las incubadoras.

En casos de interés por nuevos proyectos, la SEDER recomienda cautela, dado que actualmente en el ámbito regional el mercado de los productos de codornices es muy reducido, como ocurre con el cordero y el conejo.

Versatilidad de las recetas culinarias

En cuanto al consumo de los huevos, el entrevistado habló de que la forma más difundida es su ingesta en jugos, como ocurre en los puestos de los mercados populares, un sitio tradicional para su compra.

Aunque también se pueden consumir mezclados en algunos consomés o sopas calientes, como ocurre en las regiones costeras, donde se acostumbra ingerirlos con el caldo de camarón. Otra modalidad es la conservación de los huevos en escabeche para comerlos como botana o como entrada.

La venta de la codorniz como carne, se tiene en los locales o puntos de venta de carne de pollo, donde por lo  general se venden por pieza.

Ya como como platillo,  la codorniz suele prepararse  como carne a las brasas y acompañarse de otros alimentos como guarnición.     También pueden prepararse al pastor al clavarse en alambres, como se procede con  la carne de conejo.  Hay también recetas en las cocinas europea y asiática.

EL DATO

A la crianza de esta se le denomina cotornicultura (cotornix, codorniz en latín).

 Unos quince huevos de codorniz equivalen a uno y medio de gallina.

Una centena de huevo se cotiza entre los 50 y 60 pesos.

En diez días, se tiene una postura de ocho huevos. Esto se reduce a la mitad en el invierno.

No existe como tal  un gremio de productores.

Una pieza de carne de codorniz se cotiza en quince pesos.

Una hembra de codorniz al romper la postura (inicio de vida reproductiva) se vende a 17 pesos.