• Noam Chomsky, Mario Molina, Daniel P. Schrag, Richard Somerville, Alicia Bárcena y Lawrence Krauss conversaron sobre el reto que representa para la humanidad el cambio climático.

Ciudad Universitaria. 15 de noviembre de 2017.-Al ponerse en marcha el Coloquio “Los acosos a la civilización. De muro a muro”, los pensadores participantes en la mesa inaugural subrayaron los riesgos que hoy enfrenta la humanidad, pero manifestaron su optimismo en el futuro, mientras el cambio social sea encabezado por los jóvenes.

En la sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario, seis expertos de diversas latitudes del planeta participaron en la mesa “Un gran debate del Proyecto Origins: cambio climático, consecuencias ambientales y sociales para México y el mundo”.

El enorme reto que representa el cambio climático para la humanidad, debido a sus efectos irreversibles en el medio ambiente, y el impacto que tendrá en las próximas generaciones son algunas de las grandes preocupaciones que congregaron al filósofo Noam Chomsky, a la bióloga Alicia Bárcena, al geólogo Dan P. Schrag, al meteorólogo Richard Somerville, al químico y Premio Nobel Mario Molina y al físico Lawrence Krauss.

Noam Chomsky, considerado fundador de la lingüística moderna, comentó que Estados Unidos está aislado por confrontar al mundo al elegir el camino de la destrucción del medio ambiente. Estamos ante “la tragedia de los comunes”: todo para nosotros y nada para nadie más.

Aseguró que este fenómeno abarca aspectos de la vida social, cultural y económica. Dijo que el capitalismo, un sistema “feroz” implementado a la fuerza, ha modificado la forma en la que se organiza la sociedad, lo cual ha provocado en gran medida las condiciones actuales.

Sobre las implicaciones sociales del cambio climático, Chomsky aseguró que Estados Unidos, con Donald Trump al frente del gobierno, crea condiciones para generar una oleada de refugiados.

Las consecuencias para México, afirmó, pueden ser devastadoras si se toma en cuenta que es un país dedicado a la actividad agrícola. Por ello, la ética capitalista que prevalece en el mundo, en la cual los poderosos toman decisiones sin considerar a los otros, tiene que ser arrancada de raíz.

Chomsky consideró la elección de Donald Trump como un síntoma de enojo en un sector de la sociedad que se siente desilusionado ante una élite arraigada institucionalmente que no hace nada.“Él ha podido articular ese enojo que ha causado la política neoliberal”, expresó.

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, advirtió que existe un 95 por ciento de probabilidad para atribuir el cambio climático a la actividad humana. A futuro, esto repercutirá en el aumento de la temperatura en cinco o seis grados, que provocará regiones del planeta inhabitables debido a las sequías y lluvias torrenciales

El meteorólogo Richard Somerville, por su parte, dijo que la humanidad ya está padeciendo las consecuencias del cambio climático. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar, provocado por los cambios severos en el medio ambiente, pone en riesgo a las poblaciones que habitan en las costas. Para él, lo preocupante es que aunque la comunidad científica ha probado que el calentamiento es causado por los humanos, es un tema aún controversial entre los políticos y mandatarios estadounidenses.

El geólogo Dan P. Schrag aseguró que nos encontramos frente al problema más difícil que la humanidad haya enfrentado y advirtió que  sin el apoyo de gobiernos o el involucramiento de la sociedad, no se podrá detener el impacto y serán las próximas generaciones las que tendrán que lidiar con esta amenaza.

Schrag, quien fuera integrante del consejo asesor en materia ambiental durante la administración del presidente Barack Obama, manifestó que no se tiene una predicción acerca de cuántos años podría tomar la solución de este problema, pero expresó su esperanza en que el ingenio humano lleve al descubrimiento de nuevas formas de manejar el cambio climático y así reducir su impacto.

En su intervención, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, planteó que ante estas problemáticas, la solución es generar acciones colectivas, ya que las corporaciones y un pequeño sector que concentra la riqueza en el mundo son los que están tomando las decisiones perjudiciales para la humanidad y el medio ambiente. Por esto, sostuvo, es fundamental terminar con la “cultura del privilegio” y crear cambios en el estilo de desarrollo.

“Somos la primera generación que tiene esta enorme cantidad de información para resolver el problema del cambio climático y los problemas globales, pero también somos la última que puede resolverlo”, expresó Bárcena.

El director del Proyecto Origins, Lawrence Krauss, quien ha insistido en la urgencia de debatir en torno a temas como el calentamiento global y el cambio climático en la “Era Trump”, subrayó la importancia de informar y educar a una sociedad que pueda incidir en las decisiones tomadas por los gobiernos y los mandatarios. “Creemos que un electorado y una legislatura informados son esenciales para el funcionamiento apropiado de la democracia moderna”, apuntaló.

Los acosos a la civilización. De muro a muro es un coloquio internacional organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Guadalajara (UDG) con el propósito de lanzar una declaración abierta de rechazo a cualquier tipo de muro que se desee construir, tanto real como metafórico, que impida el diálogo y la fraternidad entre seres humanos.

Del 15 al 23 de noviembre, en la UNAM, y del 25 al 27 del mismo mes, en la FIL Guadalajara, se realizarán mesas, conferencias, conversatorios y debates con temáticas tan importantes como la democracia, la migración, el medio ambiente, los nuevos órdenes económicos, la pobreza y la libertad de expresión.