Sector Primario por Francisco Mayorga Campos*

Mucho se ha dicho que el campo, y en especifico la ganadería es de los principales emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que producimos y que esto contribuye al cambio climático. Para muestra algunos datos que ha emitido la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO). El 26 por ciento de la superficie terrestre se dedica a la producción de pasto y el 33 por ciento de la superficie agrícola a la producción de grano para piensos.

Según este estudio sobre cambio climático, la ganadería es responsable del 18 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero medidas en equivalentes de Dióxido de Carbono (CO2). Específicamente es responsable del 9 por ciento de las emisiones de CO2 (principalmente por deforestación), el 37 por ciento de las emisiones de metano o CH4, (fundamentalmente por la digestión de los rumiantes) y el 65 por ciento del óxido nitroso (por el estiércol). Asimismo, emite dos tercios de las emisiones antropogénicas de amoníaco, gas con un papel importante en la lluvia ácida.

Se estima que para producir 1 kilogramo de carne de vacuno intensivo son necesarios 20 mil litros de agua. La ganadería intensiva es, además, la mayor fuente de contaminación del agua, contribuyendo a la eutrofización y degradación de ríos y litorales.

Sin tanto preámbulo, qué podemos hacer los ganaderos, consumidores y autoridades para mejorar esta situación y dejar un mejor mundo a las generaciones futuras.

En el caso de los ganaderos ,cuentan ya con suficiente tecnología en investigación y sistemas como para implementar practicas más sustentables como el SSPi Sistema Silvo-Pastoril Intensivo que busca disminuir la temperatura de la explotación y manejar más nutrientes por m2 de tierra, o el pastoreo racional, o utilizar una mejor nutrición ruminal para mejorar la digestión y bajar las emisiones de metano.

Los consumidores podemos comenzar a comer menos carne y proponernos llevar dietas con más vegetales. Esto quitará algo de presión en los ecosistemas.

Las autoridades es momento que comiencen a legislar y a regular el uso de suelo y a vigilar que se cumplan los índices de agostadero y de carga animal adecuados para la zona. Así como ser cuidar las zonas boscosas y las áreas protegidas.

Finalmente decir que en esta tendencia de buscar culpables del cambio climático,lejos de salir beneficiados, salimos perjudicados. Está claro que todos tenemos algo que mejorar, todos somos corresponsables. Dignificar a la ganadería y a los ganaderos es compatible con mejorar nuestra tierra, está en nuestra manos. Los ganaderos han demostrado ser rápidos asimiladores de nuevas tecnologías y de cambios favorables y no dudo que esta ves lo sean también. A fin de cuentas con algo de esfuerzo y trabajo en equipo todos podremos seguir disfrutando de una dieta equilibrada y de un buen filete de vez en cuando.

*Francisco Mayorga Campos Estudió Finanzas en el Tec de Monterrey, encabezó el área juvenil del Consejo Agropecuario de Jalisco, dirige Agronegocios Nueva Galicia, es criador de pollos orgánicos y agricultor de medio tiempo en El Chante Alimentos.